Política, filosofía y periodismo se entretejieron en la conferencia que el catedrático de Filosofía José Lasaga dio ayer en la Fundación Gustavo Bueno. En ella analizó las facetas pública e intelectual de José Ortega y Gasset: quedó claro que España ocupó el centro de su pensamiento y de su actividad. Lasaga citó a José Gaos, discípulo del pensador, al afirmar que "la vanidad de salvar a España llevó a Ortega a la política", aunque reconociendo que él prefiere sustituir "vanidad" por "responsabilidad". Lasaga también explicó que, en ese pensar y repensar España, Ortega y Gasset llegó a la conclusión de que "no hay forma de unir Estado con nación" y de que "la función del político es tener una idea clara de qué se puede hacer por la nación desde el Estado".

José Lasaga, que es catedrático de Filosofía de enseñanza media, profesor de Filosofía de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y profesor investigador de la Fundación José Ortega y Gasset, retrató a Ortega como a un intelectual que experimentó "la ambivalencia" entre el pensamiento y la acción política desde muy joven. "Ortega tuvo fama de vanidoso y probablemente lo fue, pero si me preguntan si fue eso lo que le llevó a la política mi respuesta es que no", expuso Lasaga. Es más, añadió, Ortega no tenía precisamente buena opinión de los políticos a los que se refería como a hombres "sin ninguna personalidad".

Lasaga tituló su conferencia "La circunstancia como naufragio" y lo hizo, según explicó, "porque la vida de Ortega fue una especie de naufragio, envuelta en la polémica". Las dimensiones política y filosófica del intelectual se estorbaban y "hacían ruido" de modo que, según Lasaga, "los años más fértiles de su producción filosófica son los que siguen a su salida de la política".

"España fue un pensamiento fuerza" en el discurso de Ortega y Gasset y, según Lasaga, en su libro "Las meditaciones del Quijote", publicado pocas semanas antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, la convierte "no en un problema político ni histórico sino en un problema filosófico". Lasaga está convencido de que "Ortega entró en política en 1930 únicamente porque asumió la responsabilidad de encajar España en el régimen republicano" recién establecido. Y todo ese relato, como destacó Lasaga, está plagado de referencias que son historia del periodismo como el diario "El Sol" o las revistas "Faro" y "Europa", desde los que trató de expandir sus ideas sobre España.