La asociación protectora de animales Masquechuchos ha solicitado formalmente al Ayuntamiento de Oviedo una finca adyacente al centro ecuestre El Asturcón para construir un albergue para animales abandonados. La calificación urbanística de esta finca permite construir equipamientos de interés social, una característica en la que encajaría el proyecto del nuevo refugio que quiere sacar adelante Masquechuchos.

La protectora se encuentra en precario desde hace un par de años porque la finca en la que se ubica el actual albergue a las afueras de la ciudad no reúne las características legales necesarias para desarrollar este tipo de actividad. Por eso, hace ya tiempo que Masquechucos lleva a cabo campañas de visibilidad, recogida de firmas y recaudación de fondos para "mudarse" a otra finca más amplia. En El Asturcón han visto una buena oportunidad para poder continuar desarrollando su labor, por lo que han solicitado formalmente al Ayuntamiento la cesión de este espacio.

La propuesta, a la que ha tenido acceso este periódico, explica que el nuevo refugio de animales será un equipamiento de interés social y público. "No se trataría de un equipamiento invasivo, ya que la totalidad de la instalación es prefabricada, por lo que solo es necesaria una pequeña base de cemento", reza la solicitud. "Tanto las jaulas como los espacios para voluntarios y para la gestión de adopciones se podrán quitar una vez finalizado el contrato, quedando el terreno tal y como estaba al principio", argumenta la propuesta planteada por Masquechuchos al Ayuntamiento de Oviedo.

El espacio mínimo de terreno que necesita la protectora es de 20.000 metros cuadrados, por lo que solo necesitarían que el Ayuntamiento les cediese un 12 por ciento de la parcela. "Sería suficiente para cubrir nuestras necesidades", expone el escrito de la protectora. "La amplitud de la parcela nos permitirá encontrar el emplazamiento más idóneo dentro de ella", concluye,

El actual albergue de Masquechuchos, al borde del cierre, acoge más de 150 animales abandonados en una superficie de 5.000 metros cuadrados. Unos dos mil padrinos colaboran con esta asociación, que lleva casi veinte años de actividad en el municipio.