Jimina Sabadú ha hecho pleno al quince. Dos novelas y dos premios. "Me encanta, pero es circunstancial. La primera novela, "Celacanto" la presenté dos veces y no funcionó. Por eso soy comedida". Con "Los Supervivientes", una historia de suspense, miedos y duras realidades, se ha llevado el premio de novela joven "Ateneo de Sevilla" de este año.
-Cambia los niños de su primer libro por los adolescentes.
-Los protagonistas tienen entre 10 y 16 años, o son adultos. Creo que para poder hablar de una cosa tienes que tenerla ya muy asentada, que haya pasado tiempo. Cuando he leído cosas de gente con menos años de las edades de las que hablaba, me ha parecido un poco impostado. Las historias tienen que estar ligadas a lo que tú eres y sientes.
-El protagonista sufre un acoso escolar tremendo, ¿también es un reflejo de su vida?
-Mi recuerdo de aquella época es muy malo, de amargura y de angustia. No me dejaban vivir. A esa edad todo te duele más, te parece que se te va a caer el mundo encima. Y este libro está escrito desde ese punto de vista.
-¿Le gustaría llegar a esas personas para que sientan que no son las únicas?
-Cuando vives algo así, sientes que estás en una cárcel. Yo contaba los días, las semanas y los años que me faltaban para que aquello acabara. La situación te hace creer que va a ser así siempre, y para nada. El que te machaca en el colegio de mayor suele ser un pobre imbécil que no te produce otra cosa que lástima.
-También aborda el tema de los ídolos.
-Un gañán no puede ser un referente social, y es lo que está pasando. No se puede respetar a una persona solo por su trabajo o por su dinero.
-Estudió Comunicación Audiovisual y Cine en Nueva York. Colabora con medios, actúa, hace guiones... ¿ha encontrado su refugio en la escritura?
-Para ganarme la vida tengo que hacer cosas variadas que no siempre me gustan, y con la narrativa no me pasa. Me encantaría que el cine también fuera mi medio de expresión, pero hace falta mucho más dinero.
-¿Internet ha facilitado el camino?
-Ahora cualquiera puede publicar, pero sin filtro previo. Eso puede funcionar o no. Lo difícil ahora es tener lectores.
-Dos novelas y dos premios, ¿impone?
-No es tan bonito como parece. "Los Supervivientes" estuvo durante mucho tiempo dando tumbos y nadie se la leía. Hice trabajos absurdos y locos, pasaron cinco años desde el primer premio, y no había conseguido publicar. Fue desesperante.
-Es una superviviente.
-Eso te ayuda a ver que tus gustos son tu refugio, tu casa, y lo único que no te debe quitar nadie. Las aficiones no son de "freaks", esa palabra solo se usa en este país para todo lo que no sea masivo.
