La vicealcaldesa de Oviedo Ana Taboada (Somos) quiere vivir en una ciudad con carril bici y en la que los coches no puedan circular a más de treinta kilómetros por hora. Esta es una de las propuestas que ha lanzado la edil en el portal creado por la Concejalía de la que es titular: Participación Ciudadana. El portal de internet www.oviedoparticipa.es incluye una plataforma de participación ciudadana que reclama a los vecinos del municipio que imaginen el Oviedo que quieren vivir. La intención del Ayuntamiento es que las propuestas más apoyadas por la ciudadanía sean tenidas en cuenta a la hora de elaborar los presupuestos municipales y también a la hora de adoptar decisiones de gobierno.
La de la vicealcaldesa -"moderar la velocidad por toda la ciudad a 30 por hora y poner carril bici"- no es de momento una de las más apoyadas, pero sí que figura entre las más comentadas por los ciudadanos registrados en el portal web. Hasta el momento ha recibido 80 apoyos, pero necesita al menos 500 para prosperar. Taboada, que suscribe la propuesta como "Ana, concejala de Gobierno de Participación, Información y Transparencia", explica en el argumentario de su petición que " Oviedo ha sido hasta ahora una ciudad para el vehículo privado, donde las personas, el transporte público y las bicicletas han quedado relegadas a un segundo plano" y pide a los ciudadanos que la apoyen "por medio ambiente". En general, los vecinos que responden a esta iniciativa están bastante de acuerdo con el carril bici, pero son más reacios a que se limite la velocidad a 30 kilómetros por hora. Esta restricción ya está implantada en los carriles de la ciudad que forman parte de los itinerarios preferentes para bicicletas. En cualquier caso, la propuesta de Taboada no es casual, puesto que el Ayuntamiento de Oviedo tiene pendiente en los próximos meses abordar la revisión de la ordenanza municipal de movilidad, un texto vigente desde el pasado 2007.
Hasta el momento, ninguna de las propuestas planteadas por los ciudadanos ha alcanzado los 500 apoyos exigidos para que sea tenida en cuenta. Pero hay algunas que van por buen camino. Está cerca la petición de que se refuerce la iluminación en la Pista Finlandesa, aunque el Ayuntamiento ha completado recientemente la dotación de alumbrado para todo su trazado. Los vecinos también están muy preocupados por el futuro del centro juvenil y el telecentro de La Corredoria, así como los programas sufragados por los fondos europeos del Plan Urban, que acaba de finalizar. La tercera propuesta más apoyada por los vecinos de Oviedo es una idea de la cafetería Positano, que se hizo "famosa" este verano por emprender una iniciativa solidaria: dejar los pinchos sobrantes del día en la puerta para que los recoja quien los necesite. Lo que proponen ahora es que el Ayuntamiento pase por los bares recogiendo los pinchos que sobran y que se repartan entre aquellas personas que los necesitan. "¿Cuántos pinchos y demás se tiran a la basura en Oviedo cada día? ¿Por qué no los centralizamos? Recogida municipal (como se hace con el vidrio) y reparto diario en algún local sin uso actual", es el planteamiento de esta propuesta que ya ha cosechado un total de 207 apoyos.
También ha recabado un buen número de apoyos una propuesta para permitir que los perros puedan estar en los parques sin atar. En el otro lado están los vecinos que exigen que se sancione a los dueños de perros que no recogen sus excrementos.
Unir las estaciones de tren y autobuses con una pasarela, obligar a los partidos políticos a retirar la propaganda electoral tras las elecciones, crear un sistema de alquiler de bicicletas, una universidad popular en la ciudad, que el Belén vuelva a la plaza de la Catedral, la cesión a la asociación animalista Masquechucos de una parcela en El Asturcón para el nuevo albergue, son solo algunas de las propuestas planteadas por la ciudadanía.
Las hay más "exóticas", como una que pide que los policías locales salgan a patrullar sin pistolas, una red de tranvía para Oviedo, o la creación de un "botellódromo" para que los jóvenes puedan beber en la calle "sin ensuciar ni molestar a los vecinos".
