Catorce años después de la publicación de su anterior poemario en asturiano, los versos de Xuan Xosé Sánchez Vicente vuelven a las librerías. El Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA fue el espacio elegido por el autor para presentar "De les hores y les memories", una recopilación de cuarenta poemas en los que Sánchez Vicente reflexiona "sobre diferentes emblemas del paso del tiempo y de la vida". Según explicó el conocido político y escritor, "la temática es muy variada y el lector puede encontrarse poemas que van desde el amor hasta lo metafísico pasando por diferentes repasos a la historia emocional y política de los últimos siglos".

Xuan Xosé Sánchez Vicente no se extendió demasiado en la presentación, prefirió leer unos versos de su nuevo poemario ante el público asistente con el fin de "ir al grano en vez de soltar un rollo". Quien sí empleó más tiempo durante su intervención fue el autor y crítico Antón García, que no escatimó en elogios a la hora de glosar la trayectoria de un Sánchez Vicente que ya está considerado como una de las figuras más importantes de la historia de la literatura en asturiano. "Como no tenemos instituciones que se preocupen de la producción literaria en asturiano a veces resulta difícil que la gente se entere de lo que está haciendo Sánchez Vicente. Contar con un poeta que lleva cuarenta años publicando en asturiano con esta calidad es todo un lujo", destacó García.

El crítico hizo un minucioso repaso de la carrera de Sánchez Vicente y destacó la importancia de publicaciones como "Camín de señardaes", su primer trabajo, "una obra que sirvió como impulso para que otros autores continuásemos escribiendo en asturiano". El Sánchez Vicente de "De les hores y les memories" es para Antón García un poeta "que echa de menos el mozu que fue". En su opinión, "la obra refleja a ese autor al que le gusta enredar con las palabras, jugar con el verbo".

La publicación también refleja "esa parte de escritor barroco que tiene Xuan Xosé Sánchez Vicente", un deje que se hace notar en su nueva obra "cuando toma prestados versos reconocibles de otros poetas como Homero, Calderón o Quevedo", explica Antón García. El crítico resaltó la parte final del poemario, "donde Sánchez Vicente es capaz de hacer hablar a un hórreo o al mismísimo Jovellanos".