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El tripartito estrecha la vigilancia sobre las empresas con contratos municipales

El gobierno destina 110.000 euros a auditar servicios como el agua y el transporte para garantizar lo pactado y velar por las condiciones laborales

Los concejales de la Corporación, durante un Pleno. LUISMA MURIAS

El gobierno local (Somos, PSOE e IU) estrechará este año la vigilancia sobre las empresas que tienen contrato con el Ayuntamiento y que gestionan servicios como el agua, el transporte, la recaudación de los impuestos y el mantenimiento de parques y jardines. Los tres socios quieren seguir de cerca sus trabajos y comprobar dos cosas: que se cumple el servicio pactado tal como se establecía en los pliegos de condiciones que dieron lugar al contrato y que los trabajadores que los prestan mantienen unas condiciones laborales "dignas".

El tripartito tiene previsto incluir en el presupuesto de este año, todavía por cerrar, una partida de 110.000 euros para realizar auditorías a las empresas con trabajos en el Consistorio. Se trata de uno de los puntos que los tres socios firmaron en el acuerdo programático pactado antes del Pleno de investidura y que fue tratado también el pasado jueves 7 en una reunión que acabó con un "acuerdo político" sobre las cuentas.

La auditoría se contratará a una empresa externa a través de un concurso público, cuyos pliegos se formalizarán a lo largo del primer trimestre de este año, según confirmó ayer el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos). Además, el gobierno ha autorizado la contratación de cuatro funcionarios para reforzar el servicio de intervención y fiscalización del Ayuntamiento que se incorporarán a lo largo de este año.

La fiscalización tanto de los contratos municipales como de la deuda siempre ha sido una prioridad para los tres socios del tripartito, en especial para Somos e IU. Rubén Rosón, de hecho, aseguró a principios de octubre a este diario que desde el gobierno municipal no se descartaba pedir una quita de la deuda en caso de que se encontraran irregularidades, opción que fue rechazada por la oposición, que la calificaba de "postureo". El concejal de Economía aseguró en ese momento haber mantenido contactos con expertos en el mundo financiero y asesores "de fuera de Asturias" para impulsar el proceso y para que "nos asesoren por dónde tenemos que caminar". La idea entonces no era sólo fiscalizar la deuda externa de la institución, sino ampliarla también a otras "líneas de trabajo" de la ciudad y en especial a los grandes proyectos del PP, como El Asturcón, Villa Magdalena y el Calatrava. "Son asuntos de tanta envergadura que en el día a día es imposible ver con profundidad. Son proyectos de etapas anteriores a la nuestra y debe ser una empresa externa quien los analice", aseveró entonces el edil de Somos.

La partida para la auditoría fue uno de los puntos que menos discrepancias creó durante la última reunión de los tres socios para hablar de las cuentas. Entonces, los 14 concejales de Somos, PSOE e IU se encerraron en el Ayuntamiento durante más de nueve horas en una reunión en la que se selló un pacto que todavía está por presentar. El gobierno dijo entonces que el alcalde, Wenceslao López, y el edil de Economía detallarían las cuentas esta semana, una promesa para la que se agota el tiempo.

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