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El Oviedo quiere abrir piscinas para sus socios en la nueva ciudad deportiva

El tripartito se reúne con el club: "No les negamos nada, ni se nos pasa por la cabeza que salgan del municipio"

cita "secreta" en el ayuntamiento. El Oviedo y el gobierno se reunieron ayer en el Ayuntamiento en una cita "secreta" de la que no fueron informados los medios. En la imagen, los consejeros del club Manuel Paredes, Fernando Corral y el responsable de relaciones institucionales César Martín, ayer a su llegada al Consistorio. M. L. S.

La idea que tiene el Real Oviedo para su nueva ciudad deportiva va más allá de la construcción de modernas instalaciones tanto para los futbolistas profesionales como para los de su cantera. El club azul quiere, además de eso, incluir en el diseño del complejo una zona reservada para disfrute de sus socios. Se trata de club deportivo con piscinas y otras instalaciones que podrían utilizar todos sus abonados, que actualmente rondan la cifra de 20.000.

Según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas a la entidad, la propuesta ya está plasmada en varios planos que sirven de borrador para ir perfilando el proyecto de complejo en el que piensa el grupo Carso (máximo accionista del club), que siempre ha defendido la importancia de los socios en el proyecto que lidera desde el año 2012. Las instalaciones para los abonados formarían parte de la ciudad deportiva y estarían en un anexo a los campos de entrenamiento y el resto de emplazamientos que se pretenden construir, entre los que se encuentran una residencia para la cantera, varias oficinas, una tienda del club, una clínica médica o una cafetería.

La voluntad de Carso, que en cada ampliación de capital ha ido demostrando su implicación en el club y en el proyecto, es hacer una especie de "ciudad del Real Oviedo" en la que convivan profesionales y aficionados. De hecho, en su búsqueda de terrenos para levantar su ciudad deportiva, uno de los requisitos principales que busca el Oviedo es el de su extensión. La de Paredes en Siero, que a día de hoy es la primera opción -como publicó ayer este periódico- tiene 111.000 metros cuadrados, pero en ese entorno del centro comercial hay "hasta un millón de metros cuadrados" en parcelas susceptibles de ser utilizados. Lo sabe el Ayuntamiento de Siero y lo sabe el club azul, que mantienen una relación fluida y conversaciones avanzadas. De hecho, según fuentes del concejo vecino, hubo incluso contactos con los nuevos propietarios del centro comercial, el grupo británico Intu para sondear su disposición a entablar algún tipo de colaboración.

A la opción de Siero, que tiene escollos legales relativos a varios avales derivados de la quiebra de una constructora, le podrían salir competidores en los próximos días. Según diversas fuentes, al club le habrían ofrecido ya unos terrenos ubicados dentro del municipio. Se trataría de una finca privada de grandes extensiones que colindaría con terrenos de propiedad municipal y que representantes del Oviedo podrían incluso ir a visitar en los próximos días. La concejala de Infraestructuras, Ana Rivas, aseguró ayer que la solución para que la ciudad deportiva se quede en el municipio no tiene por qué pasar por la cesión de fincas municipales. "A lo mejor tienen (el Oviedo) terrenos y necesitan un cambio urbanístico", dijo la mano derecha del Alcalde, Wenceslao López (PSOE). Ambos, además de la edil de Deportes, Mercedes González (Somos), se reunieron ayer en el Ayuntamiento con el presidente del club, Jorge Menéndez Vallina, el responsable de relaciones institucionales, César Martín; los consejeros Fernando Corral y Manuel Paredes y el gerente, David Mata. En la cita, de la que ninguna de las dos partes quiso dar detalles, se trató, entre otros asuntos, el estado del Carlos Tartiere.

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