El Ministerio del Interior ha decidido desmantelar los calabozos para detenidos del sótano de la Comisaría de General Yagüe a petición de la Defensora del Pueblo. Las instalaciones, muy obsoletas y sin ventilación, no cumplían "unos mínimos" exigidos para garantizar los derechos de los detenidos durante el periodo de 72 horas al que la Policía tiene autorización para retener a un individuo antes de ponerlo a disposición judicial. De este modo, para resolver la situación, el Ministerio ha autorizado una inversión de 354.208 euros para habilitar una nueva área de detención en el cuartel de Buenavista, un edificio que, a medio plazo, está abocado a desaparecer.
La Defensora del Pueblo, tras realizar una serie de visitas al área de detención de General Yagüe, emitió un informe poniendo una serie de reparos sobre las condiciones de las celdas. El hecho de que estuviesen instaladas en el sótano de la Comisaría hacía más difícil resolverlas, por lo que la Dirección General de Policía y el Ministerio del Interior optaron por una obra nueva en Buenavista, en las inmediaciones de las dependencias que utiliza la Brigada de Policía Científica, que verá agilizado su sistema de trabajo al no tener que desplazarse a la calle General Yagüe para documentar las detenciones (fotos, huellas dactilares).
El proyecto acaba de salir a concurso público y prevé construir dieciséis nuevas celdas, catorce de ellas de seguridad normal, y las otras dos para incomunicados. Se construirá un nuevo módulo anexo al pabellón Sur (el que usa la Policía Científica), hasta cerrar el patio del cuartel de Buenavista con la estructura. La ampliación, en planta baja, tendrá una superficie de doscientos metros cuadrados para distribuir los calabozos. La ampliación conlleva la demolición de dos pequeños almacenes. En cuanto a las características de las instalaciones, el proyecto prevé dotar a las celdas de un sistema de cámaras de grabación en cada celda, así como un sistema de interfonía independiente para que el detenido se pueda comunicar con el puesto de vigilancia o al revés. En concreto, la obra, del arquitecto cántabro Moisés Gil Parrado, se ha diseñado para contar con dos puestos de vigilancia.
Mientras, los actuales calabozos de la Comisaría de General Yagüe quedarán inservibles. Los únicos planes que existen para ellos pasan por destinarlos a almacén o a archivo documental.
La Jefatura Superior de Policía en Asturias lleva tiempo tratando de unificar las sedes policiales en la ciudad, prescindiendo del cuartel de Buenavista, que han intentado incluir -sin éxito por el momento- en el plan del Cristo. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, visitó las instalaciones y evitó comentar a los medios detalle alguno sobre el futuro del cuartel de Buenavista.
