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Malestar en Siero con Wenceslao López por despreciar el concejo para el Oviedo

"Hay gente que trabaja en la capital y vive aquí", ironiza el alcalde sierense, Ángel García, conocedor de que el regidor ovetense tiene casa en Meres

La pugna por acoger la ciudad deportiva del Real Oviedo amenaza con enfrentar a dos alcaldes socialistas. Un día después de que el regidor ovetense, Wenceslao López, calificase de "imposible" que el club azul se instale en la localidad sierense de Paredes (junto al centro comercial Intu, antes Parque Principado), su homólogo sierense, Ángel García, ha salido al corte con celeridad recordando a López las virtudes de los terrenos sierenses, principalmente su gran cercanía respecto al centro de la capital, y el hecho de que el alcalde de Oviedo tiene una finca en tierras sierenses.

"Lo que está ocurriendo, de momento, es que mucha gente que trabaja en Oviedo viene a residir a Siero porque se encuentra muy cómoda", ironizó ayer García, en alusión a esa condición de sierense, siquiera de adopción, del propio Wenceslao López, que tiene una casa en la parroquia de Meres. Una alusión que se explica porque las palabras del alcalde de Oviedo en Las Caldas ha sentado muy mal en tierras sierenses y en una corporación que siempre se ha mostrado respetuosa con el Ayuntamiento de Oviedo, y donde se lamenta lo que se considera un desprecio por parte de López.

"Somos más que vecinos: nos consideramos un ayuntamiento hermano del de Oviedo", asegura García, que usa esa proximidad para defender las opciones de Siero para acoger la ciudad deportiva del club: "La parcela de Paredes está más cerca del centro de Oviedo, y mejor comunicado, que Las Caldas o El Asturcón", afirma el regidor sierense, en alusión a las tres alternativas que en principio habría manejado el club azul para la nueva ciudad deportiva.

A García no le falta razón: la parcela sierense ofrecida al Real Oviedo se localiza junto al complejo comercial Intu Asturias, que dista apenas seis kilómetros del centro de la ciudad, y fácilmente accesible a través de la Autovía Oviedo-Villaviciosa (A-64) o del polígono ovetense del Espíritu Santo. En cambio, la distancia a Las Caldas es superior desde casi cualquier punto del centro (aunque no desde el estadio Carlos Tartiere), y hacia El Asturcón es más del doble.

García niega además que el hecho de tener instalaciones en dos concejos distintos pueda mermar en ningún caso la esencia del club. Antes al contrario, el regidor sierense incide en que "el Real Oviedo aspira a ser el equipo de Asturias", por lo que ve lógico que no atienda a unos límites territoriales de carácter administrativo, que no deportivo. "En Siero hay muchos oviedistas, entre los que incluyo, y también muchísimo aprecio a la ciudad de Oviedo y a sus ciudadanos", afirma.

En este sentido, García muestra la misma ilusión y respeto por las decisiones del club de los que ha hecho gala desde que se hizo público que los terrenos de Paredes podrían ser el destino final de la ciudad deportiva del Real Oviedo: "Estamos orgullosos de que haya una posibilidad de que un club como el Real Oviedo pueda instalar su ciudad deportiva en el concejo, aunque sea muy difícil", concluye García, no sin antes advertir a Wenceslao López de que "en deporte y en política, no hay nada imposible".

La posibilidad de que la ciudad deportiva del Real Oviedo se instalase en la parcela del parque metropolitano de Paredes, revelada por este periódico, cogió cuerpo después de que el propio regidor sierense contactase con el club azul para ofrecérsela.

Los terrenos sierenses, 111.000 metros cuadrados localizados junto al complejo comercial, son llanos y están bien comunicados. En su contra juega su compleja situación legal, aún por recepcionar y con unos avales millonarios por ejecutar, que el Ayuntamiento de Siero trata de aclarar con celeridad.

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