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Los tesoros ocultos bajo el suelo de la ciudad

Alfonso II, vecino de la Tenderina

Los historiadores instan a excavar en la parcela de la Fábrica de Armas en busca de los restos de la residencia del Rey Casto

Alfonso II, vecino de la Tenderina NACHO OREJAS

La parcela de la Vega debe someterse a un estudio arqueológico en profundidad y a una excavación con sondeos y catas puntuales para comprobar si allí están los restos del palacio de Alfonso II. Esta es la conclusión a la que llegan los historiadores asturianos, que defienden (con algún que otro matiz) la tesis de que el Rey Casto mandó construir en el siglo VIII su complejo residencial fuera del Oviedo amurallado, en lo que entonces era una rica vega, y que incluiría una iglesia palatina (San Julián de los Prados o Santullano) y un edificio en el entorno que le serviría de vivienda. Precisamente esta construcción es la que los expertos instan ahora a investigar y sacar a la luz, o lo que es lo mismo, a desenterrar de debajo de la Fábrica de Armas, en el barrio de la Tenderina baja.

"Ahora es el momento de hacerlo, antes de que allí se apruebe un proyecto urbanístico que haya que paralizar después por el hallazgo de vestigios altomedievales". El arqueólogo Sergio Ríos tiene claro que es necesario investigar en la Vega. Por algo formuló la hipótesis de la existencia de este palacio en la Tenderina junto a su colega de profesión, César García de Castro, tal como publicó LA NUEVA ESPAÑA esta semana. De hecho, los dos divulgarán dentro de unos meses un artículo sobre su conclusión en la revista científica "Anejos de Nailos", bajo el título: "El origen de Oviedo". Entre los argumentos que esgrimen está el hecho históricamente contrastado de que el monarca asturiano hizo importantes donaciones al episcopado, como por ejemplo la "Llosa del obispo" (cercana a Santullano y frente al actual Palacio de los Deportes) y que prueba que era titular de aquellos dominios. "Es muy difícil saber qué se conserva y en qué estado está", explica Ríos, para quien es probable que las construcciones posteriores del monasterio de Santa María de la Vega, en el siglo XII, y de la Fábrica de Armas a finales del XVIII, "destruyesen gran parte del complejo palatino" e insta a las administraciones a despejar la incógnita y a hacer una inversión para "hacer catas y sondeos, analizar los muros, los rellenos y los desmontes en busca de vestigios altomedievales" sin dañar el patrimonio industrial existente.

La directora general de Patrimonio Cultural del Principado, Otilia Requejo, le da la razón al arqueólogo y añade que en el caso de descubrirse los restos de un complejo palatino a menos de 200 metros de Santullano "habría que incluirlos en el proyecto arquitectónico de la parcela de la Vega" porque podrían convertirse en un atractivo histórico y turístico de la ciudad. Requejo defiende la necesidad de hacer un estudio arqueológico previo y le resta importancia al hecho de que la Fábrica de Armas pertenezca al Ministerio de Defensa. "Cualquier intervención urbanística requiere hacer un estudio arqueológico que atañe a la ley del patrimonio cultural con independencia de la titularidad del terreno". Es más, sostiene que en el entorno de Santullano y de la Vega (la propia entrada a la ciudad por la autopista "Y") también puede haber vestigios del paso de Alfonso II "por lo que más de una administración debería ponerse de acuerdo para trazar un plan estratégico".

Lorenzo Arias, profesor de Historia del Arte en la Universidad de Oviedo, cree que "a lo mejor no se encuentra nada, pero no debemos descartar hacer una excavación en la Vega porque cuando se hizo la autopista se perforó la zona de forma superficial y lo que se encontró está descontextualizado". Sin embargo, no tiene demasiadas esperanzas en que esa investigación comience algún día. "Ahora sólo se hacen excavaciones de urgencia, por ejemplo, para hacer un drenaje alrededor de un edificio. No hay programada ninguna exploración de este tipo con presupuesto".

La también profesora de Historia del Arte, Isabel Ruiz de la Peña, se muestra cautelosa a falta de tener datos "concluyentes" como para afirmar que Alfonso II construyó un palacio a 200 metros de Santullano, pero reconoce que "debe argumentarse arqueológicamente la existencia bajo la fábrica de un complejo palatino". Eso sí, dice, "la parcela de la Vega tiene varios estratos de historia".

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