Los vecinos de la calle Manuel Pedregal, una de las arterias principales de la Ruta de los Vinos de Oviedo, todavía se siguen preguntando cómo ocurrió el trágico suceso que acabó ayer con la vida de Efrén Villanueva Zardaín. Este joven ovetense de 34 años, casado, sin hijos y criado en el barrio de La Monxina, falleció aplastado por el todoterreno de un vecino -marca Land Rover, modelo Sport- tras quedarse dormido a la puerta del garaje situado situado en el número 4 de la céntrica vía por causas que todavía se desconocen. El suceso tuvo lugar sobre las 7.30 horas de la mañana.

Fue el propio conductor, que no se percató de la presencia del hombre, el que llamó a la policía para contar lo sucedido. Inmediatamente, varios agentes se desplazaron al lugar de los hechos, y también el servicio de ambulancias y los bomberos. Pero, a pesar del movimiento, nadie sabía lo que allí había ocurrido. "No oímos nada, ni ambulancia, ni bomberos ni nada. Vimos a la policía midiendo desde la ventana, pero pensábamos que era porque habían chocado dos coches", explicó a LA NUEVA ESPAÑA un residente de la zona.

Con el paso de las horas, la apertura de los bares y la presencia de las cámaras de los medios de comunicación, los rumores en la zona se iban multiplicando. "Nosotros no escuchamos ni vimos nada, y eso que vivimos al lado. Pero se comenta que salió un Range Rover negro del garaje, que el 'guaje' estaba tirado en el llano que hay delante del portón, y entre la pendiente que hay para salir y la oscuridad que hay en esa zona, no lo vio y se lo llevó por delante", indicaron José María y Manuel Osoro. Esta versión coincide con la que maneja la Policía Local y los servicios de emergencia, que tuvieron que atender al conductor del vehículo, un hombre de mediana edad que se dirigía a su trabajo, por una crisis de ansiedad. El conductor dio negativo en el control de alcoholemia.

"No oímos nada, no sabíamos qué hacía la Policía", dicen los vecinos

"No sabemos quién puede ser. La primera planta era un garaje público, y hace un año se vendieron esas 60 plazas a vecinos de la zona, y algunos la tiene alquilada a gente de fuera", afirmó el vicepresidente de la comunidad, Jesús Sastre. Él se enteró del suceso gracias a la llamada de Carlos, el portero de la finca, que ayer no trabajaba. "Le llamó una vecina que se enteró por los periodistas, y él me llamó a mí", resaltó mientras intentaba obtener más datos de los vecinos que entraban a la propiedad todavía desconcertados. Aunque nadie se atrevía a confirmar o desmentir, los rumores por las terrazas de la calle señalaban a un hombre de mediana edad, vecino de la comunidad, que vive alquilado junto a su mujer y sus dos hijos, y que posee un coche de esas características. "Un vecino que lo vio dijo que no le sonaba de nada, pero otros dicen que tiene que ser de la comunidad porque, si no vio el cuerpo tirado, es que no entró por la rampa como los que vienen de fuera, entró por el ascensor interno del edificio", afirmó una hostelera de la zona.

Pero, mientras en el centro se disparaban los rumores, las preguntas y la curiosidad al pasar por este garaje, a unos cuatro kilómetros, el dolor se apoderaba del barrio de La Monxina, en el que se crió la víctima y donde todavía residen sus padres. Aunque ayer, como hacen muchos fines de semana, se encontraban en la casa que poseen en un pueblo de Tineo, a dónde se tuvieron que desplazar las autoridades para comunicarles la trágica noticia. Antes, una patrulla de la Policía Local se desplazó hasta su domicilio, en la calle Alcalde López Mulero, lo que despertó la curiosidad de los vecinos. "Les preguntamos qué hacían aquí, y nos dijeron que había muerto Efrén. Todavía tengo el corazón sobrecogido. Lo conocía desde niño. Él, sus padres y sus dos hermanas, llegaron al barrio hace más de 30 años. Su padre se jubiló hace poco y su madre trabaja en una empresa de limpieza. Una de sus hermanas se marchó a Madrid, otra estuvo en Santander, y él encontró trabajo aquí en algo relacionado con informática. Se había ido hace un tiempo a vivir con su pareja", explicó ayer una vecina.

Y añadió: "todos le recordamos como un chico agradable, que nunca dio ningún problema de nada, al contrario. No puedo ni imaginar cómo estarán su padres". Pasadas las 14 horas, tras practicarle la autopsia, el cuerpo de Efrén Villanueva llegó al tanatorio de Los Arenales. Durante toda la tarde, decenas de familiares, amigos y conocidos se acercaron a la sala número siete a despedir a la víctima y compartir el dolor con sus seres queridos. Ninguno de ellos quiso hacer declaraciones y pidieron a los medios de comunicación que se respetara su silencio y el dolor de toda la familia. Hoy, a las 13.30 será recibido el cadáver en la capilla del tanatorio, donde se oficiará la celebración de la palabra y, a continuación, se procederá a la incineración del cuerpo.