Los vecinos de Ciudad Naranco aseguran que las obras que se están llevando a cabo en la calle Coronel Bobes ponen en riesgo la seguridad de los peatones y exigen "que se acaben cuanto antes" para evitar así "posibles atropellos", reclama Carmen Díaz, la presidenta de la asociación "Los Puentes". Los trabajos de ampliación y reforma de las aceras obligan a los viandantes a caminar por uno de los carriles de la calzada, que se encuentra cerrado al tráfico y delimitado con conos de plástico separados entre sí por unos diez metros. "Es muy fácil que los vehículos puedan invadir la zona que está reservada para los peatones", afirma la presidenta del colectivo vecinal.
Las obras de la calle Coronel Bobes forman parte del plan puesto en marcha por el Ayuntamiento para mejorar la accesibilidad y la estética de un barrio que llevaba mucho tiempo reclamando actuaciones municipales. Las nuevas aceras de Coronel Bobes tendrán una anchura de 1,80 metros. Además, se renovará el firme, los bordillos, el pavimento y el alumbrado, con farolas de diseño moderno y sistema led. "Todo lo que sea para mejorar la zona está muy bien, pero ya llevan mucho tiempo y no se puede jugar con la seguridad de las personas", sostiene Carmen Díaz. Fuentes municipales aseguran que las reformas estarán terminadas "a finales del mes de marzo".
En el barrio también están en marcha las obras para salvar el desnivel de la calle Fernández de Oviedo, donde actualmente existen unas escaleras que dificultan el acceso a los peatones, sobre todo a personas mayores o con problemas de movilidad. En ese punto se va a colocar un ascensor y una rampa mecánica. Además, se mejorará el firme de la calzada, se colocarán nuevas aceras y bordillo y se construirá un jardín.
