Hora y media antes de iniciarse el examen para acceder a una plaza de formación sanitaria especializada en el país, jóvenes de toda España templaban los nervios en el campus universitario de Oviedo. Concretamente en la Facultad de Derecho, a las tres de la tarde, y en un patio atestado ya de gente, la inquietud ante la prueba casi se podía palpar en el ambiente. Era mucho lo que se jugaban y mucho lo que han estudiado y se han preparado para llegar hasta aquí. El grupo más numeroso estaba formado por 1.187 médicos, seguidos de 676 enfermeros, 105 psicólogos, 79 biólogos, 20 farmacéuticos, 17 químicos y 8 radiofísicos.
Un total de 34.253 titulados de todo el país optan a una de las 7.502 plazas repartidas por toda España. De ellas 6.098 son para médicos, 968 para enfermeros, 218 para farmacéuticos, 129 para psicólogos, 37 para biólogos, 32 para radiofísicos y 20 para químicos. El número global de plazas ofertadas se redujo un 0,3 por ciento respecto al año anterior así como el número de aspirantes: 1.067 menos.
Entre los que ayer se examinaban estaban dos jóvenes médicos que se prepararon en la Academia MIR de Oviedo: Mauricio de Muller, de Barcelona, y Marc Mir, de Palma de Mallorca. El primero quiere especializarse en neurología y el segundo en reumatología. "Los que obtienen las puntuaciones más altas, el mejor número de orden, son los que pueden elegir especialidad. Las primeras que se acaban son dermatología, plástica, neurocirugía y trauma. Mucha gente aspira a tener una buen puntuación para poder elegir, mientras que otros lo que quieren es lograr un número que les permita optar a una plaza, la que sea, de formación especializada, para poder ponerse a trabajar y al tiempo formarse", dice De Muller a quien, de lograr su objetivo, le gustaría incorporarse en neurología en un hospital en Madrid o Barcelona, "donde hay centros sanitarios muy potentes en esta materia". El elevado número de licenciados en Medicina que se presentan se corresponde aproximadamente con el de alumnos matriculados en el curso MIR de Oviedo.
La alicantina Carmen Climent, como Elena Burgos, de Pamplona, y Antonio López, de Almería, están en este segundo caso. Así señala Climent que "el nivel es muy alto y hay mucha gente que repite, yo quiero conseguir una plaza, no he pensado ninguna especialidad. Llevo siete años sin trabajar; seis estudiando la carrera de Medicina y otro preparando el MIR. Voy a cumplir 25 años y creo que ya va siendo hora de tener un trabajo. Aprobar el MIR te da muchas opciones, no sólo porque tienes cuatro años de trabajo asegurado, también porque estás en formación continuada".
