La banda itinerante de ladrones que consiguió llevarse 25.000 euros en piezas de oro de una joyería del centro utilizó todo tipo de técnicas para distraer a la empleada del local y llegaron a dejar 70 euros "de señal" para ganarse su confianza.

La Jefatura Superior de Policía emitió ayer un comunicado indicando que, tal y como adelantó este periódico en su edición del jueves, los ladrones están identificados. Se trata de cuatro personas de nacionalidad rumana que responden a las iniciales L. C., S. S., V. S., y R. M., con edades comprendidas entre los 25 y los 55 años. Tienen antecedentes por hechos similares cometidos en Santander, Palencia, Plasencia y Zaragoza, entre otras ciudades.

Su especialidad es el llamado "hurto mágico", con el que consiguen sustraer el botín despistando al personal del comercio. En este caso visitaron la joyería en dos ocasiones explicando que querían comprar joyas para un cumpleaños. Llegaron a pedir a la empleada que se las probase. A la hora de pagar, la tarjeta no funcionaba, por lo que dejaron una señal de 50 euros mientras iban a sacar dinero. Volvieron más tarde y dejaron otros 20 euros. Se ha dictado una orden de búsqueda y detención en todo el país.