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CECILIA FUENMAYOR | Secretaria de la Fundación para la Acción Social por la Música

"El método musical de Venezuela puede reducir el absentismo escolar"

"El Ayuntamiento selecciona los colegios en los que formaremos orquestas y coros en base a su riesgo de exclusión social"

Cecilia Fuenmayor, ayer, en el colegio de Ventanielles. FERNANDO RODRÍGUEZ

Cecilia Fuenmayor Monsant dejó su Maracaibo natal hace nueve años para instalarse en Madrid e impulsar la implantación del sistema de enseñanza musical creado hace más de cuatro décadas en Venezuela por el maestro y premio Príncipe de Asturias de las Artes de 2008, José Antonio Abreu, y que ha conseguido devolver la esperanza y dar un futuro mejor a miles de niños en riesgo de exclusión social o que atraviesan por situaciones difíciles. Ahora, el gobierno local tripartito estudia emplear este sistema en Oviedo de forma gradual. Por eso, la secretaria de la Fundación para la Acción Social por la Música ha visitados dos de los posibles centros que trabajarán con el método de Abreu, el Ventanielles y el Corredoria I.

-¿Qué le han parecido los dos colegios que ha visitado?

-Tienen unas instalaciones muy buenas. En Venezuela hay niños que tocan su música al lado de una mata de mango y en Madrid colaboramos con escuelas complicadas. Hay una en la calle Bravo Murillo, la de San Antonio, en la que los niños reciben clase en la torre de una iglesia. No tienen tonicidad muscular porque no pueden correr y apenas hacen ejercicio. Al principio fue difícil hacerles cantar al no salirles la voz del pecho.

-¿En qué consiste el método de enseñanza musical de su Fundación?

-Es un programa social, no es un programa cultural. Su objetivo es la inclusión y la igualdad de oportunidades a través de la práctica colectiva de la música. Hacemos una orquesta o un coro con un mínimo de 40 niños de diferentes edades en cada colegio. Primero les hacemos construir un instrumento de cartón. Así lo conocen en profundidad e incluso practican las posiciones de la mano y del arco (en caso de tenerlo) y aprenden a cuidarlo. Más tarde les entregamos el instrumento de verdad. Es un préstamo, por lo que firmamos un contrato con los padres. Así, una vez que dejen de usarlo, lo tienen que devolver. Si el alumno es responsable podrá llevárselo a casa. El coro sigue el mismo método educativo de grupo y cooperación.

-¿Dónde consiguen los instrumentos?

-Disponemos de un banco de instrumentos. El 99 por ciento de ellos son donaciones de particulares que ya no los quieren porque sus hijos han crecido o se han cansado de ellos. También alguna fundación nos ha dado dinero para comprarlos.

-Según sus años de experiencia, los niños en riesgo de exclusión social mejoran su rendimiento escolar con este método. ¿Por qué?

-La música es un bálsamo para el alma. Está demostrado que desarrolla una parte del cerebro muy importante para el aprendizaje y que mejora la memoria y la concentración. Pero también hay estudios que dicen que la música hace que los niños enfermen menos y deseen ir a clase. El método musical de Venezuela puede reducir el absentismo escolar ovetense, entre otros beneficios.

-¿La Fundación para la Acción Social por la Música elige los colegios en los que trabaja?

-En el caso de Oviedo, el Ayuntamiento selecciona los colegios en los que formaremos orquestas y coros en base a criterios de exclusión social. Los centros educativos no están cerrados, Estamos en un proceso previo de análisis. Nos gustaría llegar también a la zona rural de Oviedo.

-¿Hay músicos reconocidos que se hayan formado gracias al método creado por Abreu?

-Por supuesto. Hay personas muy famosas y otras desconocidas que han llegado muy lejos. En la primera nómina está el prestigioso director de orquesta venezolano, Gustavo Dudamel, o el productor del documental "Tocar y luchar", Alberto Arvelo. En la segunda, es muy difícil quedarse sólo con un ejemplo, pero quiero hablar de Lennar Acosta. Este hombre entró de niño en un reformatorio del que se escapaba a menudo. El maestro Abreu formó allí una orquesta y finalmente a Lennar le dieron un clarinete del que dijo que era lo más hermoso que había tenido nunca. Ahora es el representante para América Latina de una empresa alemana de restauración e instalación de órganos gracias a su formación. Es maravilloso.

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