El PP denunció ayer que el presupuesto municipal, aprobado esta semana por el tripartito (Somos, PSOE e IU), no prevé "ni una sola" infraestructura nueva, que sufre una rebaja en las partidas destinadas a las actividades culturales y que, en materia de servicios sociales, se aprecia un "claro continuismo" en las políticas del PP.

Los conservadores comparecieron ayer para realizar una "primera valoración" de las cuentas en las citadas áreas. El edil Gerardo Antuña acusó al gobierno de no incluir obras como el aparcamiento de San Claudio o el enlace de Fitoria-Villamejil, actuaciones previstas con cargo al remanente del año pasado y que fueron aprobadas entonces con la abstención de IU y PSOE. "Se llama a los vecinos a participar y no se les escucha. Se han metido en un sobre infinidad de inversiones", denunció ayer Antuña, que criticó también la ausencia del proyecto para cambiar las bombillas de la ciudad a pesar de que, como dijo, "la edil responsable (Ana Rivas) reconoció que era un ahorro para la ciudad".

La concejala Belén Fernández Acevedo, por su parte, criticó que en servicios sociales "no hay ninguna novedad" y acusó al edil Rubén Rosón (Somos) de "mentir y falsear datos". Fernández Acevedo afirmó que es "mentira" que las ayudas sociales se dupliquen y que los 3,7 millones para ayuda a domicilio "es la misma cantidad" que tenía el PP. "El plan de rescate ciudadano del tripartito es la continuación de las políticas del PP", dijo Fernández, que acusó al tripartito de "sectario". Con un discurso menos tirante, la edil María Ablanedo desgranó el presupuesto de Cultura. Aplaudió decisiones como la subida para teatro, por ejemplo, pero criticó la rebaja de "241.000 euros" para las actividades culturales. Ablanedo denunció la falta de un plan para el verano y dijo que al Bellas Artes le corresponden 742.000 euros y no 668.000. "No hay ninguna inyección económica para la Cultura", agregó.

Por su parte, Ciudadanos criticó la escasa remunicipalización, la poca concreción de las obras en los barrios y el endeudamiento. "Las cuentas tienen un alto componente de propaganda y endeudan a Oviedo", aseguró su líder, Luis Pacho.