Ni en sus mejores sueños los organizadores de la Cometcon'16 creyeron que la Convención Juvenil de Cultura y Ocio Alternativo iba a finalizar con más de 25.000 visitantes en dos días. La Asociación El Eje Asturias barajó la posibilidad de que acudieran 20.000 personas al tener en cuenta que el año pasado -cuando celebraron la feria en el Auditorio Príncipe Felipe- hubo un total de 14.000 y que la tendencia de los últimos años era un aumento de cerca de 6.000 visitantes. "Nos reuniremos para hacer un balance y estudiar la posibilidad de aumentar el aforo en el Palacio de congresos de Buenavista o en otro recinto para que nadie se quede fuera", explicó ayer el presidente del Eje Asturias, Héctor Lasheras, que cree que el Calatrava es ideal "y que a priori no hay otro lugar en el Principado para albergar la Cometcon".

Y es que el objetivo principal de la organización de este evento es evitar colas como las que hubo el sábado en Buenavista -y que llegaron a la altura de la iglesia de los Santos Apóstoles- porque desaniman al público potencial y hacen que muchos de marchen. La explicación a la formación de las colas reside en que se estableció un límite de 5.200 personas en el interior del Calatrava para evitar aglomeraciones.

Para Lasheras, lo principal es la seguridad de los visitantes, pero "es importante adaptarse a sus necesidades y tener en cuenta el crecimiento progresivo de la Cometcon asturiana".

La primera jornada de la feria se cerró con 14.751 personas, mientras que ayer, al cierre de esta edición, habían accedido al Calatrava en torno a 11.000 visitantes.

El principal atractivos de la Cometcon'16 ha sido su extenso programa de actividades, aderezado con la presencia de "cosplayers" y puestos de venta de artesanía, trajes confeccionados a mano o réplicas de productos de películas y videojuegos de culto. Así, personajes de "anime", "manga" o cómics estuvieron presentes durante toda la jornada de la feria, de 11 a 23 horas para lucir sus propias creaciones: soldados imperiales de Star Wars, princesas futuristas o jugadores de "soft combat".