La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una bendición hecha "de milagro"

Sólo tres embarazadas acuden a la multitudinaria misa presidida por el Arzobispo en la iglesia de los Santos Apóstoles para celebrar las Jornadas por la Vida

Olivia Castaño, ayer, durante la eucaristía de las Jornadas por la Vida en la iglesia de los Santos Apóstoles. IRMA COLLÍN

El primer acto de las Jornadas por la Vida que organiza esta semana en Oviedo la Conferencia Episcopal Española se celebró ayer "de milagro". El eje central era una eucaristía en la iglesia de los Santos Apóstoles que incluía una bendición a las embarazadas. El encargado de hacerlo fue el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. Los fieles llenaron la iglesia casi un cuarto de hora antes del comienzo, a las 19.30 horas, y ocuparon toda la bancada. La mayoría eran hombres y mujeres de más de 60 años y algún que otro niño. Sin embargo, había que aguzar la vista para ver a las protagonistas de la bendición. Tres mujeres encintas se sentaron en el templo discretamente y alejadas entre sí. Ellas también miraban a su alrededor para ver si eran las únicas e intentar establecer contacto visual entre iguales. Pero nada, no se localizaron hasta que Jesús Sanz Montes les dio la bendición y la enhorabuena.

La ovetense Carmen Rodríguez, de 37 años, está de cuatro meses. No sabe si será niño o niña, pero le da igual. Es su primer hijo y lo que le importa "es que venga sano". Acudió a la iglesia de Buenavista, frente al Calatrava, con su madre. "Una amiga nos dijo que el arzobispo iba a hacer esta bendición y me pareció buena idea venir hasta aquí porque soy creyente".

Las Jornadas por la Vida llevan por lema "Cuidar la vida, sembrar la esperanza" y son un canto a la maternidad. Así lo dijo Sanz Montes, que también bendijo a Olivia Castaño. Esta vecina de Teatinos de 38 años aguantó sin problema aparente la eucaristía pese a su avanzado estado de gestación. Saldrá de cuentas el 20 de abril y tendrá un varón. "No tengo ni idea de cómo lo voy a llamar. Creo que lo decidiré cuando le vea la carita. Lo dijo en voz baja, a escasos minutos de que empezara la eucaristía por la vida, y pensando que quizás era la única mujer encinta de la iglesia.

Pero unos bancos por delante de ella, estaba Guadalupe Fernández. Esta gijonesa de 27 años fue a los Santos Apóstoles con su marido dispuesta a "defender la vida por encima de todo". Está embarazada de cuatro meses y aún no sabe el sexo del niño.

Las jornadas continúan hoy en Buenavista con una conferencia a cargo de María Victoria González Meana, profesora de la Facultad de Medicina, a las 20 horas.

Compartir el artículo

stats