La defensa de David F. V., el presunto asesino del Imran, el niño muerto en Vallobín y arrojado a las vías del tren en una maleta, ha pedido al juzgado que somentan al acusado, que mantenía una relación sentimental con la madre, a un test neurológico de la verdad. Se trata de una prueba singular, que solo se realiza en un hospital de Zaragoza, y a la que también fue sometido el asesino de Marta del Castillo, Miguel Carcaño. La prueba fue solicitada ayer, en el transcurso de una audiencia preliminar, para determinar si el caso, finalmente, será juzgado por un jurado popular. "La prueba es importante porque aunque confesó primero el crimen después se retractó y dijo que se había autoinculpado por amor", señaló ayer el abogado de David F. V., Fernando de Barutell.

Esta no es la única prueba que pide la defensa del caso. De Barutell también ha solicitado que durante la vista oral se realice una inspección ocular, de manera que abogados, jueces, el fiscal y en su caso los miembros del jurado puedan recorrer la distancia que separa el escenario del crimen, en la calle Vázquez de Mella del apeadero de tren de La Argañosa donde apareció la maleta con el cadáver del niño en su interior.