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La reinvención de la arquitectura

Los cuatro aspirantes a dirigir el Colegio de Arquitectos reflexionan sobre el futuro de la profesión y abogan por la formación, la renovación y la excelencia

José Ramón Fernández Vázquez de Prada.

Los cuatro candidatos a las elecciones al Colegio Oficial de Arquitectos del Principado de Asturias del 31 de mayo, Felipe Uría de la Fuente, Sonia Puente Landázuri, Lorena Caro Puente y José Ramón Fernández Vázquez de Prada, responden a las cuatro preguntas sobre la profesión y su ejercicio que les propone LA NUEVA ESPAÑA. Unos 860 colegiados decidirán en los comicios que se celebran el próximo martes quién sucede a Alfonso Toribio en el cargo y afronta la responsabilidad de ser su nuevo decano durante los próximos tres años.

-¿Por dónde pasa el futuro de su profesión?

-SONIA PUENTE LANDÁZURI. Por la formación y la integración de las nuevas generaciones que, con la llegada de la crisis, perdieron la posibilidad de ejercerla. La profesión necesita un plan de choque. La brecha generacional es uno de los mayores problemas que tenemos, aunque la crisis ha afectado a todas las generaciones. A través de la excelencia profesional podremos seducir a la sociedad. Nuestra principal herramienta de trabajo es la creatividad. Dominar el proceso creativo y ser capaces de aplicarlo a lo cotidiano nos coloca en una posición privilegiada ante los cambios que están por venir.

-FELIPE URÍA DE LA FUENTE. Por concebir la arquitectura como una profesión polivalente. La sociedad demanda profesionales con gran formación técnica y con capacidad para proponer e innovar, no sólo para la edificación. Y pasa también por entender que el modelo de profesionales aislados unos de otros no dará lugar al de grandes estudios de arquitectura sino a la adopción de la colaboración entre profesionales para conseguir flexibilidad en la capacidad de abordar trabajos.

-JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ VÁZQUEZ DE PRADA. Reinventarse. Cambiar el lenguaje. La profesión de arquitecto ha de ampliar de forma importante su campo de acción, ocupando espacios en los que sus capacidades son óptimas, y en los que con sus habilidades se darán mejores servicios y productos.

-LORENA CARO PUENTE. Por el redescubrimiento y la renovación sin complejos y con creatividad de nuestra función social, debemos demostrar que somos útiles y necesarios. Es muy importante contar para ello con la colaboración de las Administraciones y retomar desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias la defensa activa de nuestro oficio, cuestión a nuestro parecer, un tanto abandonada hasta ahora. Debemos adaptarnos a los nuevos tiempos y abrir nuevos campos de trabajo y para ello es necesaria una continua formación en los aspectos más técnicos, legales y sociales de la misma

-¿El intrusismo es un problema? ¿Cómo atajarlo?

-SPL. Sí, aunque en parte, hemos sido nosotros los que hemos dejado de creer en nuestro trabajo, vivimos en una sociedad que ha dado demasiado valor a lo mercantil. A los seres humanos, si hay algo que nos caracteriza es que somos "homos proyectantes". Desde que nacemos vivimos en un continuo proyecto, vivimos proyectándonos en un futuro mejor. Sin embargo eso, que es lo primero que nos deberían enseñar en el colegio, no nos lo enseña nadie. Pues bien, los arquitectos somos profesionales del proyecto ¿no es esto un potencial para la sociedad?. Si fuéramos conscientes de nuestro valor añadido y se lo transmitiéramos a la sociedad el intrusismo simplemente dejaría de ser relevante.

-FUF. Es un problema para la sociedad. Los ciudadanos dan por hecho que aquellos a los que contrata por un servicio, sea un arquitecto, un dentista o un abogado, está habilitado para desarrollar su profesión. Es un problema que abogamos por abordar colaborando con otras profesiones por la vía de la comunicación y de la acción jurídica. En nuestro caso nuestra principal herramienta para ello y para lograr una competencia en igualdad es el visado.

-JRFVP. El intrusismo, la competencia desleal, o el dumping, son un problema importante para los arquitectos, y también para toda la sociedad, ya que estas prácticas, generan trabajos de baja calidad, que condicionan negativamente nuestro entorno. Concienciación social y control. Debemos transmitir que estamos formados en materias en las que no están formados otros profesionales y desde el colegio, se debería denunciar cada caso y luchar contra estos problemas.

-LCP. En nuestro sector esta situación no es frecuente, aunque se han detectados casos puntuales, creemos fruto de falta de información, incluso tiende a confundirse con la concurrencia de competencias entre las distintas profesiones del sector. Entendemos que velar de forma activa por los intereses de la profesión es una función esencial del Colegio. Para ello proponemos crear una oficina de asesoramiento al publico que ayude evitar esas situaciones.

-La tecnología puede sustituir al arquitecto.

-SPL. Decía recientemente en un artículo que, a medio plazo, la tecnología iba a acabará con la mayor parte del empleo con la salvedad del que requiera creatividad. En todo caso esta realidad, que ya está ahí, acabará cambiando totalmente la forma de entender la sociedad. Y los arquitectos tenemos mucho que aportar.

-FUF. El arquitecto es un profesional técnico que no sólo resuelve problemas sino que propone soluciones y una de sus materias primas es la creatividad. La tecnología no puede sustituir aquellas labores donde el arquitecto aporta más valor añadido: la creación, la empatía con las personas, la capacidad de coordinar diferentes materias o la capacidad estratégica en el desarrollo de su trabajo..

-JRFVP. La tecnología es una herramienta que sirve y potencia al arquitecto, no lo puede sustituir. La creatividad y el pensamiento complejo, y la relación de ambos conceptos, son características humanas.

-LCP. Pensamos que la arquitectura es una manifestación de la emoción humana y que la tecnología ayuda al arquitecto, pero en ningún caso podrá suplir a la persona. La faceta humanista de la arquitectura lo imposibilita. En nuestro trabajo hay una componente de diseño que no se puede realizar de manera mecánica. La tecnología podría edificar, pero no hacer arquitectura.

-En Asturias, ¿qué perspectivas hay para los arquitectos y la arquitectura?

-SPL. La que nos propongamos. Nuestra candidatura plantea un proyecto de excelencia para la profesión que quiere ser estímulo de un proyecto de excelencia para nuestra región. Nuestros destinos están ligados y creemos firmemente en ambos proyectos.

-FUF. Las perspectivas son diferentes. Venimos de un periodo de gran carga de trabajo en edificación que se truncó con el estallido de la burbuja financiera. Después vino un periodo de shock que nos sumió en el pesimismo. Nosotros ahora estamos enfocados en la nueva coyuntura: una mejora leve de la actividad edificatoria y un entorno con muchas posibilidades para profesionales muy bien preparados y que llegan al mercado con una visión renovada.

-JRFVP. Asturias carece de escuela de arquitectura y se nota mucho. Por eso el colegio debe de hacer una labor mayor de concienciación o difusión de la arquitectura y el trabajo de los arquitectos, no solo ampliando los campos de actuación sino mostrando cómo el trabajo arquitectónico genera valores positivos, ambientales, sociales, económicos y culturales.

-LCP. Somos conscientes que el futuro pasa por una evolución de la profesión hacia la arquitectura sostenible, con la rehabilitación del parque inmobiliario y la recuperación de espacios urbanos. Debemos ser capaces de mostrar que un coste racional y ajustado y una optimización de los recursos, pasan siempre por un buen proyecto, una buena dirección y gestión de la obra realizada por un profesional responsable, bien formado y respaldado por una institución colegial competente y cercana.

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