Por fin el psicoesteta Ramiro Fernández logró exponer en Oviedo su colección "La barbería, historia de un oficio", en la que muestra una gran cantidad de instrumentos que vienen utilizando los peluqueros desde el siglo XVIII. La exposición permite comprobar cómo los miembros de este gremio ejercieron en otras épocas de cirujanos o de dentistas.

"La barbería, historia de un oficio" puede visitarse hasta el próximo día 26 en la plaza de Trascorrales e incluye 220 objetos, desde un sillón de barbero del año 1885 hasta los sofisticados utensilios actuales con los que trabajan los psicoestetas, pasando por navajas, esterilizadores, escupideras y un largo etcétera.

A la inauguración de la muestra, tan singular como de gran valor histórico y etnográfico, asistieron el alcalde de Oviedo, Wenceslao López; el concejal de Festejos, Roberto Sánchez Ramos, "Rivi"; Luis Antonio Suárez, que se encargó como director artístico de diseñar la exposición, y Ramiro Fernández, que estaba "muy satisfecho" porque después de algunas vicisitudes se pudiera mostrar finalmente a los ovetenses.

"Rivi comprendió mi esfuerzo, y consiguió lo que yo quería para Oviedo, y por eso estoy emocionado y agradecido", explicó Ramiro Fernández. La exposición incluye también camisetas de fútbol, del Real Oviedo al Barcelona, pasando por el Sporting de Gijón o la selección española, de la que Ramiro Fernández es peluquero oficial.

¿Por qué las camisetas futbolísticas en una exposición como ésta? "Porque los deportistas influyen con sus peinados en las modas y son el ejemplo a seguir por muchos jóvenes", explicó el psicoesteta. En este sentido dijo que, "dada la variedad de corte de pelo que piden los futbolistas de la selección, tengo que llevar cinco máquinas distintas cada vez que los tengo que acompañar a un partido". Pero lo que lleva peor Ramiro Fernández es el rapado que está tan de moda en los campos de fútbol.

Luis Antonio Suárez calificó la muestra de "una obra de arte por sus valores etnográficos y museísticos". Caricaturas de personajes famosos con sus personales cortes de pelo, crecepelos milagros y libros curiosos completan la exposición.

Sánchez Ramos, para dar los últimos tijeretazos a la inauguración de la exposición, destacó los oficios tradicionales, especialmente el de peluquero, "al que Ramiro contribuyó a dignificar situándose en la vanguardia".