"Nacimos el mismo día, llevamos juntas toda la vida y tenemos inclinaciones profesionales parecidas: estaba claro que también con la tesis doctoral llevaríamos caminos paralelos". Ana y Marta González Pisano son hermanas gemelas y no tienen ningún problema en tomárselo con humor. Ciertamente, son gemelas, y además ejercen: ambas son enfermeras y desde la semana pasada ambas son doctoras por la Universidad de Oviedo. Ana defendió su tesis el día 9; Marta, al día siguiente. Las dos en el Departamento de Psicología. Ana diseñó y validó una escala para medir el grado de adherencia a los tratamientos médicos (fármacos, dieta y ejercicio físico); Marta verificó la validez de esta herramienta en enfermos de diabetes a los que se ha dotado de una capacitación para que sean los principales responsables de cuidar su salud. "Somos inquietas desde siempre, consideramos que el trabajo de una enfermera tiene muchas facetas y queríamos explorar uno de los muchos campos que ofrece", subrayan.
Marta y Ana nacieron en Oviedo en una familia de seis hermanos, entre los que ocupan el espacio central: tercera y cuarta. Hace unos años, Marta decidió cambiar el orden de sus apellidos para que el segundo, Pisano, perviva en sus hijos. Ana trabaja en un centro de salud del área sanitaria con cabecera en Oviedo y Marta es coordinadora de la Escuela de Pacientes que tiene en marcha la Consejería de Sanidad del Principado.
"Cuando terminamos la carrera de enfermería, pronto conseguimos una plaza fija, y todo lo que hemos hecho desde 1996 ha sido en el tiempo libre que nos dejaba nuestro trabajo", explica Ana González Pisano. Lo que han hecho no es poco. Son habas contadas los enfermeros asturianos que han alcanzado el grado de doctor sin formar parte de los claustros de profesores de las dos escuelas de enfermería
"Nuestro itinerario no fue sencillo", señala Marta Pisano González. Y relatan los principales hitos de su trayectoria. Primero se matricularon en la Universidad de Alicante para obtener un segundo ciclo que no se les ofrecía en Asturias. Luego se apuntaron en una universidad holandesa para obtener un "bachelor of nursing", equivalente a una licenciatura en enfermería. A continuación, bajo el epígrafe de "alumno extranjero", se inscribieron en los cursos de doctorado de la Universidad de Oviedo. "Empezamos las tesis en 2012, pero en estos cuatro años no pudimos dedicarnos a ellas con toda la continuidad que hubiéramos querido", precisa Ana González Pisano.
"Muchos más planes"
La investigación de Ana fue dirigida por el profesor José Carlos Núñez; la de Marta, por Julio Antonio González-Pienda. No es usual que las tesis de dos enfermeras las dirijan dos catedráticos de Psicología. "Nuestros directores de tesis destacaron lo mucho que enriquecen a la Universidad de Oviedo las investigaciones de carácter multidisciplinar", indica Marta. "Estamos muy agradecidas a la Facultad de Psicología por abrirnos sus puertas; para nuestros directores suponía un reto y un esfuerzo", agrega Ana. Julio Antonio González apunta que, muy probablemente, nunca antes en la Universidad de Oviedo dos hermanos gemelos habían leído la tesis de forma casi simultánea.
El doctorado no agota las inquietudes profesionales de estas dos hermanas ovetenses. Han desempeñado cargos de responsabilidad en la Sociedad de Enfermería de Atención Primaria de Asturias (Seapa), y Marta también en este colectivo a nivel nacional. Ana representa en Asturias a la unidad de investigación en enfermería del Instituto de Salud Carlos III. Las hermanas están convencidas de que la enfermería debe crecer como disciplina científica, y en el ámbito profesional reclaman la creación de la categoría de enfermería familiar y comunitaria. "Tenemos muchos planes que tuvimos que posponer para hacer la tesis, y ahora podremos dedicarnos a ellos", señalan con satisfacción.
