En Aberystwyth, en gales, al oeste del país, ondea desde hace unas semanas la bandera asturiana. Lo hace en el paseo marítimo de una ciudad de 13.000 habitantes a los que suma sus 11.000 estudiantes y el orgullo de que su universidad lo ha convertido en un pueblo cosmopolita.

La bandera asturiana ondea porque en Aberystwyth observan reconocimiento a las minorías lingüísticas y Asturias se ha ganado un hueco entre los veinte mástiles que hay: Galicia, País Vasco, Cataluña, Arrumanos, Bretaña, Cornualles, Córcega, Flandes, Frieseland, Friuli, Isla de Man, Kashubia, Escocia, Gales, Kashubia, Occitania, Saami y Cerdeña. Además, Aberystwyth está de plena actualidad por haberse convertida en la cuna de la eurofilia, un lugar donde se defiende la continuidad del Reino Unido en la Unión Europea. Allí con su Centro de Estudios Europeos, han desarrollado un fuerte sentido europeísta y se han acostumbrado, desde hace años, a recibir y acoger gente de toda Europa.