El tripartito local (Somos, PSOE e IU) hará una auditoría a las cuentas de la sociedad Cinturón Verde -impulsada para el desarrollo y la gestión de aparcamientos públicos subterráneos- para aclarar "lo sucedido" en una "sociedad que ha supuesto una gravosa carga a los bolsillos de los ovetenses". Así lo aseguró ayer el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), que recordó que el Ayuntamiento tuvo que asumir hace años una deuda de 30 millones.

"Cinturón Verde es una sociedad que ha resultado ruinosa para las arcas municipales. Un caso más de una desastrosa gestión que nos ha dejado herencias como 'Villa Magdalena' o el Calatrava", señaló Rosón, que denunció que el consejo de liquidación de la sociedad, que preside el popular Gerardo Antuña", lleva "sin rendir cuentas" desde el año 2014, lo que impide la continuidad del proceso de disolución de Cinturón Verde.

El edil podemista acusó a Gerardo Antuña de "no saber ejercer" el cargo de presidente de consejo de liquidación y le reprochó que no ha sabido cerrar "adecuadamente y con responsabiliad su mandato". "En vez de quejarse de la anomalía que supone seguir al frente del consejo de liquidación de esta sociedad debería asumir su responsabilidad societaria, presentar las cuentas y convocar una reunión del consejo para proceder a los nuevos nombramientos", dijo Rosón, que añadió que le instó a convocar el consejo para "hacer un traspaso ordenado de responsabilidades".

Antuña tiene hasta el jueves para convocar al consejo, formado por muchos concejales del anterior mandato. Si el consejo no se convoca, no se puede continuar con la disolución de la sociedad.