La festividad de la Virgen del Carmen se vivió con intensidad en varias localidades asturianas, fundamentalmente costeras. En Tapia de Casariego, Luanco y Avilés se desarrollaron las tradicionales procesiones marineras, a las que acudieron miles de personas, mientras que Cangas del Narcea volvió a oler a pólvora con la "descarga", una de las mejores de los últimos años, en la que se gastaron ocho millones de pesetas, convertidos en humo en poco más de seis minutos. En Gijón, las réplicas de las tres carabelas de Colón fueron las auténticas protagonistas del Carmen local antes de partir, ya por la tarde, hacia aguas gallegas.