La oposición municipal salió ayer en tromba contra el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), por su idea de hacer progresivo el Impuesto Sobre Bienes Inmuebles (IBI) a partir de 2017 sobre locales ocupados por grandes comercios. PP y Ciudadanos criticaron los "bandazos" de Rosón en materia fiscal y calificaron la última propuesta de "idea disparatada".

El concejal popular Eduardo Rodríguez, especialista en asuntos fiscales del grupo conservador, denunció la "improvisación" y la "falta de criterio permanente" de Rubén Rosón por unas medidas que calificó de "concurso de ideas disparatadas". Rodríguez recordó que, en su día, Rosón planteó vincular el IBI al nivel de renta, después a la ubicación en los diferentes barrios y ahora con la progresividad, opciones que, aseguró Rodríguez, tienen "imposible encaje en el actual marco legal". El concejal conservador considera que estos planteamientos, que están en fase de estudio y que Somos aún no ha planteado a sus dos socios de gobierno (PSOE e IU), "muestran que en el seno del tripartito hay una ausencia de proyecto serio de ciudad". Esta forma de proceder, denuncia el edil, "denota una clara inestabilidad que genera intranquilidad y desconfianza en la ciudadanía con medidas que perjudican al municipio".

A través de un comunicado, Eduardo Rodríguez exigió al tripartito local un modelo fiscal "serio, riguroso y fundamentado" y no una "tormenta de ideas". "Debemos apostar para que Oviedo sea más atractivo y, así, podamos generar actividad y empleo", remarcó. El edil también alertó del retraso que, a su juicio, lleva el tripartito en materia de ordenanzas fiscales: "Mal vamos si a estas alturas el gobierno no tiene claro el modelo fiscal para 2017", dijo, y añadió que "en temas que afectan tan directamente a los ciudadanos no se puede improvisar".

Ciudadanos también rechazó los "bandazos" del gobierno. El concejal Luis Zaragoza reprochó a Rosón que "primero anunciara una bajada del impuesto en función de los barrios" y que "ahora hable de limitar la reducción del IBI sólo a las superficies comerciales en función de su tamaño". "Lo que debe hacer el gobierno", señaló Zaragoza, "es bajar el IBI a todos los ciudadanos, sin discriminaciones como las que plantea, porque el municipio ha sufrido muchos años de fuertes subidas".

La subida del IBI que estudia Rosón sólo afectaría a grandes negocios comerciales y no a los propietarios de las viviendas.