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El tripartito estudia bajar la tasa de basura y congelar la del agua

El gobierno planea gravar más a los cajeros y ultima su propuesta para que los grandes comercios paguen más IBI

Wenceslao López, alcalde de Oviedo. LAURA CARDUJE

El tripartito local (Somos, PSOE e IU) quiere dar una vuelta de tuerca a las ordenanzas fiscales de cara a 2017. Los tres socios de gobierno están estudiando la posibilidad de bajar la tasa de basura y de congelar la tasa del agua a partir del año que viene, dos medidas encaminadas, sostienen fuentes municipales, a "dar oxígeno" a los ovetenses.

Según ha podido saber este periódico, el planteamiento ya está encima de la mesa a la espera de un estudio que determine las cifras y los niveles de descuento que se puedan alcanzar. La bajada de la basura y la congelación de la tasa del agua serían, junto a la aplicación de un Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) progresivo en función del uso del edificio, las grandes medidas del tripartito local en materia fiscal de cara a 2017.

Los tres socios de gobierno se reunieron ayer por espacio de tres horas para trabajar en la modificación de las ordenanzas fiscales, que el gobierno quiere tener listas ya a finales del mes de septiembre. Fue la segunda cita entre los socios en una semana, esta vez con las propuestas de cada servicio municipal encima de la mesa. El pasado lunes, los tres se habían reunido para fijar un calendario que llevaría al gobierno a aprobar las nuevas tasas en diciembre, de manera que puedan aplicarse a partir de enero.

A la cita de ayer, en pleno mes de julio y con varios de los concejales de vacaciones, acudieron el Alcalde, Wenceslao López (PSOE), los concejales socialistas Diego Valiño, Ana Rivas, Marisa Ponga y Ricardo Fernández, el edil de Somos Rubén Rosón, responsable del área de Economía, la edil y portavoz de IU, Cristina Pontón, y algún otro asesor de los grupos municipales.

Allí analizaron las distintas propuestas de los servicios y retomaron un planteamiento, el de bajar la tasa de la basura y congelar la tasa del agua, que ya se había expuesto el lunes. "Estamos en una fase de estudio, pero la voluntad de bajar la basura y congelar el agua es firme por parte del gobierno", explicaron ayer, sin dar más detalles, fuentes del tripartito local.

El gobierno trabaja, no obstante, en más direcciones. Otro de los planteamientos que se maneja es incrementar el gravamen a los cajeros en la ciudad, tributo por el que el municipio recaudó el año pasado 11.000 euros. Lo que quiere hacer el tripartito en este caso es tratar de subir el tipo porque, según aseguran desde el gobierno, "tenemos el más bajo de España".

Otra de las modificaciones remite a IBI. El concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), ya explicó la semana pasada su plan: hacerlo progresivo en función del uso que se haga del inmueble. El objetivo del concejal es establecer un valor catastral a partir del cual el tipo suba de forma automática. La idea, explicó el concejal, es que las grandes cadenas de distribución y los inmuebles en manos de grandes multinacionales paguen más.

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