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Espíritu 2003

Intensa década de oviedismo

La entidad, próxima a cumplir diez años como asociación, vuelve a estar en boca de todos tras su última iniciativa, que busca ayudar a los aficionados desempleados

Uno de los actos en los que se planta un carbayu para el bosque oviedista. lne

Espíritu 2003 surgió en la peor época de la historia Real Oviedo. Corría el año 2006 y la gestión de Alberto González como presidente estaba arrastrando al club al abismo.

Fue entonces cuando el presidente de la asociación, Juan Ramón González "Torla", y sus compañeros deciden dar un paso adelante y crear una algo que consideraban imprescindible para salir a flote. Torla deja claro que no se trata de una peña, a esta asociación se puede unir "quien quiera, cuando quiera y de forma individual", en Espíritu 2003 cada persona es un voto. Su actividad es distinta a la de cualquier peña, se centran más en el componente social y en el apoyo a la cantera azul, a la cual consideran imprescindible.

Su presidente es de la opinión de que el fútbol está vinculado a su masa social, sin el apoyo de los aficionados, ni los clubes ni el negocio del fútbol, serían nada: "La gente debe estar unida para que esto prospere, cuanta más gente se una mejor. Necesitamos ser muchos para ser un interlocutor válido en las decisiones de la entidad, y en eso trabajamos".

Como dice el propio Torla: "La masa social del Oviedo es su valor añadido, es el elemento diferencial. Por el club podrán pasar mejores o peores jugadores, directivos, entrenadores... Pero lo que ha demostrado esta afición en los últimos años es increíble".

En Espíritu 2003 buscan concienciar a los oviedistas de la importancia de la cantera para el devenir del club. Entre las múltiples actividades que han realizado en la última década, se sienten especialmente orgullosos de sus colaboraciones con los chicos de El Requexón. En 2012 llegaron a conseguir financiar un viaje a Bratislava a uno de los equipos de las categorías inferiores para que pudieran disputar un torneo en homenaje al mito oviedista Dubovsky. También es común verles cada año plantar el carbayu en las inmediaciones del Carlos Tartiere con motivo del aniversario del club. Cada año eligen a un oviedista, o grupo de oviedistas, para que lo plante y forme parte del bosque oviedista. Pero ahora la batalla es otra: se han propuesto que ningún oviedista se quede sin su carné por causas económicas.

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