María José Abeng Ayang ha viajado a Valencia cinco días antes de que los padres de acogida de su hijo de cuatro años se lo entreguen por orden judicial. Lo ha hecho junto a su abogada, Nieves Ibáñez, para cumplir con el llamado "periodo de acoplamiento", o lo que es lo mismo, un plan de visitas para que la madre biológica y el niño se conozcan y compartan tiempo juntos en un punto de encuentro. Sin embargo, la ovetense de origen guineano aún no ha visto al pequeño. "No traen al niño", dice a través de su letrada.
El Juzgado número 7 de Oviedo ha mandado esta semana un exhorto a su homólogo en Valencia para localizar a los padres y cumplir con las visitas.
El abogado de la familia de acogida, Enrique Vila, prefiere no opinar. Se limita a decir que sus clientes están avisados del día y la hora que la Consejería de Servicios y Derechos Sociales ha fijado para la entrega, o lo que es lo mismo, para ejecutar el fallo de la Audiencia Provincial que exige la devolución del pequeño a María José. Será el lunes en una localización concreta de la Comunidad Valenciana. Vila, conocido por su trabajo para la devolución a los denominados bebés robados durante el franquismo a sus verdaderos padres, ha asumido un caso totalmente diferente a lo que es habitual en él porque "la decisión tomada por un único magistrado de la Audiencia Provincial de Oviedo es aberrante y puede resultar traumática e irreversible para el niño, dado que se le quiere devolver a un núcleo familiar extraño para él con personas a las que ni siquiera conoce". Vila resalta que solamente "una única instancia judicial -la Audiencia- ha dado la razón en este proceso administrativo y judicial a la madre biológica. El resto de instancias han concluido en sus informes que la madre biológica ya renunció al bebé, y no está en condiciones de hacerse cargo del pequeño".
El niño vive desde los 18 meses con la pareja valenciana, que lo recibió en régimen de preadopción. María José, de 19 años, lo tuvo cuando era menor de edad y estaba interna en un centro dependiente del Principado. La joven inició una batalla judicial para recuperar a su hijo. El Juzgado número 7 de Oviedo le dio la razón al Principado en primera instancia, pero la Audiencia lo desestimó y ordenó en julio la inmediata devolución del pequeño a su madre. María José estudia Marketing, vive con su pareja en el domicilio familiar de Oviedo y se siente capacitada para cuidar del pequeño. Sus padres, con un alto nivel adquisitivo, la ayudan económicamente Los padres de acogida y la Consejería de Servicios Sociales han interpuesto ante el Supremo un recurso de casación contra la sentencia.
