El gobierno local barajó ayer varias posibilidades para atajar el doble problema de la invasión porcina en La Malata. El primero es su captura, que ante el fracaso de los trabajadores del albergue municipal de animales, parece complicada. Y el segundo es su guarda y mantenimiento, aunque ahora, tras la decisión del Ayuntamiento de que la Policía Local reparta a los animales a personas interesadas en tener uno, está, a priori, solucionado. Los concejales sopesaron la posibilidad de construir un cercado en los terrenos desalojados para ir agrupando allí a los animales de forma que no se expandieran y fuera después más sencillo capturarlos. También pensaron en usar dardos tranquilizantes para adormecer a los cerdos vietnamitas. Sin embargo, los trabajadores del albergue municipal de animales no están autorizados a utilizarlos, por lo que habrían tenido que solicitar la cooperación de la Policía o el Principado. La guarda de los cerdos vietnamitas también fue objeto de varias propuestas. En un primer momento, pensaron en trasladar a los animales al albergue municipal, que carece de las instalaciones adecuadas para este tipo de animales. En la actualidad acoge a más de 200 perros y a cerca de 90 gatos en unas jaula adecuadas a su tamaño y necesidades, pero no a las de este tipo de puercos, que tendrían que permanecer en las zonas verdes de esta instalación municipal en La Bolgachina. Para arreglar el problema, se barajó la idea de levantar un recinto especial para los cerdos dentro del albergue, perfectamente delimitado del resto de animales. Otra de las propuestas que tampoco llegó a buen puerto fue la publicación de un anuncio para que los ciudadanos interesados en tener un cerdo vietnamita se pusiesen en contacto con el Ayuntamiento de forma que pudiesen quedarse con alguno. Finalmente, la tormenta de ideas se quedó en nada.

Una perrita de aguas y un gallo son los únicos animales que los trabajadores del albergue municipal de La Bolgachina han podido capturar hasta la fecha del antiguo poblado chabolista de La Malata, donde hay más de una docena de cerdos vietnamitas sueltos. Los animales (a la derecha de esta información) están en buen estado y disponibles para los ciudadanos que quieran hacerse cargo.