La figura y el legado del catedrático ovetense de Estadística de la Universidad de Oviedo Pedro Gil, fallecido recientemente, protagonizó ayer la segunda jornada de la Conferencia Internacional de Estadística Computacional, que se celebra en el Auditorio y que reúne a 430 expertos de treinta países. Y es que, sin Pedro Gil, la Estadística en Asturias no sería la que es, ni mucho menos, y tampoco se hubieran formado unos excelentes profesionales como los que hay en la actualidad.

Entre ellos está su hermana, María Ángeles Gil, catedrática del departamento de Estadística de la Universidad de Oviedo, que habló ayer, emocionada, de su hermano, entre cuyas innumerables aportaciones está la introducción en España de la estadística con datos difusos.

Y lo hizo en un tutorial que ya estaba previsto para este congreso antes de que falleciera su hermano. "Hace unos días me pidieron que hiciera una mención especial a Pedro Gil, porque su aportación fue fundamental no sólo a la Universidad, sino que estableció muchos puentes entre la Universidad y la Enseñanza Secundaria, e incluso en los últimos años en la Incubadora de Sondeos y Experimentos que es un instrumento para que los alumnos de Bachiller y la ESO empiecen a conocer lo que es la estadística, que no es sólo algo matemático, sino que se puede aplicar a otros muchos campos".

Para concluir, María Ángeles Gil comentó que, ahora, sus discípulos de la Universidad "intentamos ser los dignos herederos de Pedro Gil, a la vez que queremos constantemente homenajearle en todas nuestras actuaciones".