Si llaman a su puerta para decirle que vienen a revisar la instalación del gas sin que usted haya cerrado una cita previa no se fíe ni un pelo. La Unión de Consumidores de Asturias ya ha recibido "un alto número" de denuncias de ciudadanos de Oviedo contra la empresa Breogás Mantenimiento y Revisión S.L., una firma afincada en Trobajo del Camino (León) que presuntamente cobra hasta 200 euros a los estafados por revisiones que además de no ser necesarias ni siquiera llegan a realizarse.

Según refleja la Unión de Consumidores en su propia página web, personal de la empresa citada anteriormente se presenta en los domicilios de los ovetenses "con la excusa de la obligatoriedad de la revisión y alarmando sobre peligros infundados" para convencer a los propietarios de que los dejen entrar en la vivienda. Una vez en el interior, siempre según la versión de los denunciantes, los operarios simulan hacer el trabajo y al terminar su representación tratan de engañar a los timados haciéndoles firmar un contrato de mantenimiento.

Además de haber puesto el asunto en conocimiento de las autoridades, los responsables de la UCE en Asturias ofrecen una serie de recomendaciones para no convertirse en una víctima del engaño. En primer lugar, no se debe permitir el acceso a los domicilios "a ninguna persona que nos visite sin que hayamos solicitado sus servicios". En caso de que insistan, incluso si se hacen pasar por personal del Principado de Asturias o algún otro organismo oficial, la UCE aconseja "llamar de inmediato al servicio jurídico de la asociación, a la Policía o a la Guardia Civil".

Por otro lado, la Unión de Consumidores recuerda que "la inspección completa del gas es cada cinco años" y "es realizada por operarios de la empresa distribuidora del gas". Además, "tiene que anunciarse por carta y habrá carteles en el edificio con con días de antelación". Es importante no pagar nunca a quien la realiza, ya que "se abona con la factura del gas". La revisión de la caldera "es obligatoria cada dos años" y suele ser gestionada por los fabricantes de calderas o la compañías distribuidoras de gas.