Cincuenta y tres investigadores, políticos, representantes vecinales y personalidades vinculadas al ámbito de la cultura ha suscrito un manifiesto en defensa del patrimonio de la fábrica de armas de Trubia y exigiendo la "paralización inmediata del traslado del fondo documental" a Madrid. "En la fábrica de armas de Trubia se encuentra la evolución de la industria asturiana", sostienen los firmantes del manifiesto, que ha sido divulgado desde la Plataforma Vecinal de la localidad ovetense.

Entre los firmantes de la declaración están Antonio Masip (ex alcalde de Oviedo), Javier Fernández (director del Museo del Ferrocarril), Ignacio Fernández del Páramo (concejal de Urbanismo y Medio Ambiente de Oviedo), Alfonso García (responsable del Archivo Histórico de Asturiana de Zinc), Francisco Prado (presidente de la Fundación Juan Muñiz) y Ángel de la Calle (codirector de la Semana Negra).

La Plataforma Vecinal de Trubia exige "la inmediata paralización del traslado del archivo de la fabrica de armas de Trubia", que considera "parte fundamental de la historia industrial de Asturias" y "la memoria de un pueblo".

Además, los vecinos exigen "la apertura de una mesa de negociaciones entre Defensa, Principado y Ayuntamiento para la protección, conservación y divulgación del patrimonio" de la fábrica.

Somos y los despedidos

La portavoz de Somos Oviedo y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Oviedo, Ana Taboada, exige a la multinacional General Dynamics, que gestiona la fábrica de armas de Trubia, que dé prioridad en las contrataciones a los 55 despedidos de la factoría.

Taboada considera que "es una obligación ética de la empresa, que hizo un ERE tras comprometerse a no recortar empleo y que ahora anuncia nuevos contratos, muchos de ellos precarios, a través de empresas de trabajo temporal o en formación".

"Si ahora hay carga de trabajo deben volver a sus puestos; lo contrario sería una maniobra para abaratar costes y recortar derechos laborales", afirma Taboada y añade que "la fábrica de La Vega se cerró con engaño, asegurando que se concentraban las dos factorías ovetenses para mantener el empleo".