Los integrantes de una de las cuadrillas de la Sociedad de Cazadores "La Perdiz" (Llanera), el colectivo que gestiona el coto que incluye la ladera sur del Naranco, iniciaron ayer la temporada del jabalí con una sola captura cuando el cupo máximo era de cuatro ejemplares. Aunque las cacerías en esta zona de Oviedo continuarán hasta el último domingo de marzo, los deportistas están convencidos de que el problema de la presencia de jabalíes en el núcleo urbano de la ciudad no va a solucionarse con sus cartuchazos. Es más, todo apunta a que la apertura de la temporada de caza traerá consigo un incremento de las visitas de los cerdos salvajes a los barrios de Oviedo. "Cuando los jabalíes se ven amenazados lo más lógico es que huyan a refugiarse en las zonas protegidas, donde hay casas y carreteras y por supuesto no se pueden pegar tiros sin un control estricto", explica Ángel Eugenio Díaz, secretario del colectivo con sede en Llanera.

El propio presidente de la Sociedad de Cazadores "La Perdiz", Carlos Cuervo Díaz, ya puso sobre la mesa algunas alternativas para acabar con la presencia de jabalíes en Oviedo. Una de las medidas que propone es "realizar aguardos", es decir, que algún cazador de la sociedad acuda a las zonas protegidas con más presencia de animales acompañado de un guarda del Principado para abatir algunos ejemplares. En la ciudad alemana de Berlín, por poner un ejemplo, las autoridades han autorizado este año la caza de más de 3.000 ejemplares de jabalí en la propia capital alemana ante la amenaza que representa para la población de numerosos distritos berlineses la presencia masiva de los cerdos salvajes.

Los jabalíes también acudirían menos a la ciudad si se llevase a cabo la limpieza de las zonas en las que hay "excesiva maleza", según los cazadores. Carlos Cuervo pone como ejemplo la parcela en la que se encuentra el esqueleto de lo que iba a ser el Spa del Naranco, "que actualmente se ha convertido en una especie de casa para ellos". Los agentes de la Guardería Rural del Principado llevan desde el mes de junio abatiendo jabalíes en Oviedo, pero los resultados no se aprecian. Cada vez son más las denuncias de vecinos que se encuentran con cerdos salvajes en barrios como La Florida, Montecerrao o Prados de la Fuente.

Aunque se avistaron "un buen número de ejemplares", la cuadrilla que inició ayer la temporada en la ladera sur del Naranco -integrada por 17 deportistas- tan sólo pudo abatir a uno de ellos. El cazador que lo mató es Daniel Mier, de Lugones, que consiguió acertar a eso de la una y media de la tarde. "Se nos resistieron", dice Ángel Eugenio Díaz.