El Tribunal Supremo califica de "modélica y ejemplar" la sentencia en la que la Audiencia Provincial de Asturias decidió devolver al niño de cuatro años acogido por una familia valenciana a su madre biológica, la ovetense de origen guineano, María José Abeng. En su auto, el alto tribunal rechaza el recurso presentado por los padres de acogida, la Fiscalía, la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias y por la familia de acogida contra la sentencia de la Audiencia Provincial.

El auto aclara que "la última palabra corresponde a las Audiencias Provinciales, según el criterio consolidado desde el año 2003" y que no advierte razón alguna que justifique un cambio de doctrina respecto a lo dictaminado por la Audiencia asturiana, que consideró que la madre biológica del pequeño no se encontraba inmersa en ninguna causa de privación de patria potestad.

La Audiencia de Asturias dictó una resolución en marzo de este año obligando a la familia valenciana, del municipio de Sueca, a entregar al menor, Juan Francisco. El fallo fue recurrido ante el Tribunal Supremo tanto por los padres de acogida como por la Fiscalía y los Servicios Sociales del Principado.

La pareja denunció además que a la joven le constaban "hasta nueve intervenciones por embriaguez" y por "llevar mala vida". Habían recibido al menor cuando tenía 18 meses, después de que María José, que entonces tenía 14 años, fuese tutelada por los servicios sociales del Principado y declarasen al niño en desamparo. Cuidaron del pequeño durante dos años y medio y finalmente lo entregaron a su madre en la Comandancia de la Guardia Civil en Patraix el 12 de septiembre cumpliendo con la orden judicial de la Audiencia Provincial, y tras haber estado en busca y captura desde el 8 de agosto.

María José había viajado a Valencia en agosto junto a su letrada, Nieves Ibáñez, para reencontrarse con su hijo y cumplir con el llamado "periodo de acoplamiento" (un plan de visitas para que madre e hijo se conozcan y compartan tiempo juntos antes de la convivencia definitiva). Los padres de acogida no acudieron a ninguna cita y el juez dictó la orden de busca y captura.