Familiares y amigos se dieron cita ayer en el tanatorio El salvador para despedir a María Dolores Fernández-Miranda González, propietaria de algunos comercios históricos de la capital del Principado. Fernández-Miranda regentó la tienda de moda juvenil "Babette", que estaba situada en la calle Uría, y también el establecimiento de ropa infantil "Gretel", una tienda que se encontraba en un principio en la calle Doctor Casal y que después, al ser derribado el edificio que la albergaba, se trasladó a la calle Asturias, donde actualmente está dirigida por una de sus hijas. María Dolores Fernández-Miranda era hija de Félix Fernández-Miranda, el que fuera presidente del Centro Farmacéutico Asturiano hasta el día de su fallecimiento. Además, era la viuda de Antonio Artola Cenarro.

"Era una mujer muy trabajadora. Siempre estaba en la tienda y todavía sacaba tiempo para atender a los nueve hijos que tuvo", asegura Pedro Artola, uno de ellos. El funeral por María Dolores Fernández-Miranda tendrá lugar hoy, a la una de la tarde, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen (Los Carmelitas).