Manuel Ángel Velasco Almeida es un torrente de ideas capaz de estar al frente de su empresa de construcción y reformas, y a la vez organizar una programación festiva para el barrio o enviar una reclamación vecinal al registro del Ayuntamiento. Vive y trabaja en el casco antiguo desde hace más de veinte años, aunque nació en Gijón y se crió en Grado. Tiene un hija de 15 años y un crío de 8 y en su vida diaria, cuando sale a la calle con su familia, le llaman "Almeida". Desde el jueves por la noche es el presidente de la Asociación de Vecinos "Oviedo Redondo" por aplastante mayoría de 36 votos de un total de 47 electores que tuvieron que elegir entre 9 candidatos para sustituir a Francisco Alonso , "Pancho", que ya había cumplido un ciclo de dos años como portavoz.

"Almeida" empezó ayer el día con fuerza para afrontar una agenda llena de tareas vecinales. Tendrá que formar la junta directiva y varios grupos de trabajo que se repartirán distintas áreas; desde la limpieza de fachadas hasta la organización de un amagüestu el sábado 12 de noviembre en la plaza del Fontán, pasando por un plan para mejorar la accesibilidad. "Estoy contento con el nombramiento porque obedece al deseo de los socios y me impulsa a luchar por hacer de esta zona un referente cultural y social de Oviedo", comentó este empresario de 42 años que también tiene sus prioridades. Por ejemplo, la limpieza integral de un barrio pintado de arriba abajo.

"Yo creo que no se salva ni una calle de los grafitis". Según el nuevo presidente del "Oviedo Redondo", hace más de tres años que el Ayuntamiento no reserva una partida presupuestaria para eliminar integralmente las antiestéticas pintadas. Y matiza: "No hay más grafitis. Como no se limpian, lo que hay es unas pintadas encima de otras. Es urgente limpiar las fachadas del Antiguo". La asociación ya dio pasos para conseguirlo durante el liderazgo de "Pancho". Pidieron una reunión con el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, que sigue sin tener fecha y trabajan en un plan de sensibilización ciudadana.

Pero la lista de prioridades de "Almeida" es larga. Le preocupa el trazado urbano de algunas calles. "Insistiré en que haya pasos de cebra en Arzobispo Guisasola". Y es que la falta de cruces peatonales allí es un viejo caballo de batalla de la asociación, que no entiende que en un lugar en el que hay un parque (el Campillín) con cuatro entradas y un colegio, apenas existan pasos de cebra. En su agenda también hay una estrategia sobre el cuidado y amparo de las personas de avanzada edad que viven en el Antiguo o el fomento y diversificación de los comercios, entre otros planes.

De lo que pasa de puntillas -al menos de momento- es de la relación con la otra asociación de la zona, la de vecinos del Oviedo Antiguo capitaneada por Juan García. "No mantenemos contacto. Tenemos una visión diferente del barrio". Y punto.

Lo que no quiere cambiar es el calendario de actividades culturales y festivas que "Oviedo Redondo" ha desarrollado. Es decir, las actividades infantiles en el Campillín el día de San Juan, el amagüestu de noviembre en el Fontán, el ciclo de cine en la plaza del Paraguas en septiembre, sus propios eventos en la Noche Blanca, y las fiestas del barrio en junio con la organización de una multitudinaria comida en la calle, la lectura del Manifiesto del Hambre y varias verbenas.