La nueva vacuna de la gripe ya está en Asturias. ¿Principal novedad? No requiere pinchazo. Es intranasal: se introduce por ambas fosas nasales con la ayuda de un aplicador. Está indicada para niños y adolescentes de 2 a 17 años que estén sanos. Ni forma parte del calendario vacunal obligatorio ni está subvencionada por el sistema sanitario público. Los padres que la quieran para sus hijos han de pagar los 37,47 euros que cuesta en las farmacias.

¿Qué aporta esta nueva herramienta inmunizadora? Los pediatras apuntan una ventaja fundamental: contribuye a evitar que los más pequeños contraigan la gripe y que se la contagien a otros pequeños y a sus mayores, principalmente sus padres y familiares más cercanos. Además, en vez de proteger frente a tres cepas del virus, inmuniza frente a cuatro. Con todo, los especialistas en niños no llegan a recomendar abiertamente su aplicación, si bien subrayan su utilidad y sostienen que, andando el tiempo, muy probablemente llegará a ser administrada con cobertura universal.

"Acaba de llegar a España, pero en Estados Unidos se aplica desde hace años, y en Europa varios países, como Reino Unido, Austria o Finlandia, la han incorporado en los últimos años", explica Francisco Álvarez, pediatra del centro de salud de Lugo de Llanera y secretario del comité asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP). En EE UU se aplica también a adultos de hasta 49 años.

Ayer se celebró en Oviedo una reunión de pediatras asturianos a los que sus colegas Francisco Álvarez y Julián Rodríguez les detallaron las características de la vacuna. El encuentro fue promovido por el laboratorio que la fabrica. "Es una vacuna de la gripe distinta a las que había hasta el momento, que están compuestas de virus muertos o inactivos que son inyectados por vía intramuscular. En este caso son virus vivos y activados por vía intranasal, y la administración es más sencilla y más cómoda", subraya Francisco Álvarez.

Son varios los países que administran esta vacuna con carácter universal -a todos los individuos comprendidos en la citada franja de edades- y con diversos mecanismos de financiación. "Los niños que tienen menos de nueve años y se vacunan por vez primera necesitan dos dosis; en los años sucesivos, se les da una dosis", precisa Belén Aguirrezabalaga, pediatra del centro de salud de Montevil (Gijón) y coordinadora del grupo de trabajo sobre vacunas de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap).

La nueva vacuna no está indicada para los niños y jóvenes con alguna enfermedad crónica o factor de riesgo -diabetes, asma, patología cardíaca...-, quienes continuarán recibiendo la vacuna tradicional de forma gratuita. Para quienes no presentan elementos de riesgo añadido, el precio de la inmunización clásica ronda los 15 euros, menos de la mitad que la nueva versión.

La doctora Aguirrezabalaga subraya que el empleo de la nueva vacuna antigripal es voluntario y tiene como finalidad esencial "proteger a los niños y evitar que estos contagien a los adultos". La dinámica habitual en los últimos años es que la epidemia de gripe llegue a Asturias a finales de diciembre. En las primeras semanas, los afectados son principalmente los más pequeños, y en las semanas sucesivas proliferan en los centros de salud mayores que han sido contagiados por sus hijos. "Los niños son los transmisores fundamentales", precisa la especialista.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) se ha posicionado de una forma muy prudente con relación a la nueva vacuna. Así se manifiesta su comité asesor de vacunas: "La vacunación antigripal de los niños mayores de seis meses no incluidos en grupos de riesgo, si sus padres lo solicitan y su pediatra lo considera conveniente, es una medida recomendable dada la elevada tasa de complicaciones asociadas a la gripe en este grupo de edad". "Suponemos que en España tenderá a ser incluida en el calendario vacunal y a ser gratuita", pronostica Francisco Álvarez.

"Los resultados obtenidos en Reino Unido y Finlandia han sido muy buenos y la vacuna se ha consolidado en el calendario vacunal. El pediatra puede recomendarla, pero no a todos los pacientes, porque hay una serie de precauciones que conviene tener presentes. En general, son los padres los que han de tomar la decisión última", matiza Belén Aguirrezabalaga.