La diabetes, una enfermedad que causa una de cada diez muertes prematuras, afecta a 74.425 personas en Asturias. La región ya dispone de un "atlas" de esta enfermedad, que ayer fue presentado en Oviedo, con ocasión del Día Mundial de esta patología. Según este mapa, los niveles más altos de prevalencia se registran en las cuencas mineras del Caudal y el Nalón, con valores superiores al 8,5 por ciento de la población, en tanto que las áreas sanitarias más pobladas (las de Oviedo y Gijón) son las que menores tasas presentan, con cifras inferiores al 7 por ciento (en el área de Oviedo es del 6,3 por ciento).

El director general de Salud Pública del Principado, Antonio Molejón, fue el encargado de presentar el pormenorizado estudio sobre la diabetes mellitus, una alteración del metabolismo que se manifiesta como un aumento de los niveles de glucosa en sangre y que puede producir enfermedades en múltiples órganos y tejidos del organismo. La Administración sanitaria estima que el coste que genera esta enfermedad oscila entre el 6,3 por ciento y el 7,4 por ciento del gasto sanitario público total, lo que supone unos 100 millones de euros al año. La diabetes es la primera causa de inclusión de pacientes en programas de tratamiento renal sustitutivo, de ceguera en adultos y de amputaciones no traumáticas de miembros inferiores.

El documento reúne más de un millón de datos relacionados con esta enfermedad. El objetivo del mismo consiste en "aumentar la información sobre su prevalencia y distribución, así como facilitar la planificación sanitaria", subrayó Molejón. En el acto también participó Mario Margolles, técnico de Salud Pública encargado de coordinar la elaboración del informe. En Asturias, consta como diabética el 7,1 por ciento de la población. Del total de casos, un 52,2 por ciento son hombres y un 47,8 por ciento, mujeres.

En números absolutos, las franjas de edad con mayor frecuencia de casos son las de 60-69 y de 70-79 años, con cerca de 20.000 casos en cada una de ellas, indicaron Margolles y Molejón. Según la terapia aplicada ante la enfermedad, un 58 por ciento de las personas diabéticas han tenido prescrito un tratamiento durante 2015 con metformina (antidiabéticos orales); un 20,4 por ciento con insulina; y más de un 9 por ciento han tenido tratamiento de metformina más insulina. Un 12 por ciento de los afectados no han realizado durante 2015 un control metabólico de su enfermedad.

"Hemos detectado que en la población asturiana un 25 por ciento de las personas diabéticas tienen antecedentes de un familiar en primer grado afectado, así como que cerca de un 60 por ciento de los diabéticos tienen, además de diabetes, una hipertensión arterial, un 46 por ciento una dislipemia, un 73 por ciento sobrepeso, un 42 por ciento obesidad y un 4,7 por ciento de ellos sufren obesidad mórbida", indicó Mario Margolles.

Sobre esta base, se estima que las personas con antecedentes familiares en primer grado de diabetes mellitus tienen nueve veces más riesgo de padecer una diabetes. Las personas con diabetes registran un riesgo 7,6 veces mayor que las no diabéticas de tener asociada una hipertensión, un riesgo 3,9 mayor de tener dislipemia, un riesgo 6,7 veces mayor de tener al menos sobrepeso, un riesgo 5,1 veces mayor de tener obesidad, o un riesgo de 5,2 veces mayor de obesidad mórbida.

Todos los años se registran en Asturias entre 150 y 250 amputaciones de miembros inferiores debidas a la diabetes mellitus.