"Un formidable espectáculo deportivo en el viejo Molinón, a cargo del Gijón, del Oviedo y de la afición asturiana, como principales protagonistas. El resultado fue un reñido. Gijón 5-Oviedo 4. Cuando dos equipos se comportan con la corrección, nunca reñida con el mejor ardor combativo, con que lo hicieron en esta ocasión rojiblancos y azules y 40.000 espectadores dan una maravillosa lección de convivencia uno no tiene más remedio que congraciarse con el fútbol y lamentar que haya por esos mundos tantas gentes empeñadas en desacreditarlo, en cubrirlo de defectos, en hundirlo".