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Al final de la semana

Ni un paso atrás

Al borde del abismo, el gobierno de Oviedo porfía contra los jueces para salvar Recaudación y su honor político

López y Taboada. MIKI LÓPEZ

Desde el primer día, la consigna en el tripartito de Oviedo es no dar un paso atrás; la decisión está tomada y los políticos harán todo lo posible para que la ciudad tenga un servicio de recaudación de impuestos municipal, pese a quien le pese. Ya no estará en manos privadas, un símbolo del gabinismo menos. Así lo dice la hoja de ruta del alcalde, Wenceslao López, jaleado por la bancada de Somos, las dos patas del gobierno local que más empeño le ponen a un proceso que se pone peliagudo. Sacar adelante la remunicipalización sería la gran victoria del equipo de gobierno, si sale vivo de un proceso en la cuerda floja. A un lado, el abismo del fracaso político, al otro la espada de Damocles de la amenaza judicial. Al proceso de selección de personal le han llovido tantas demandas que los juzgados lo han paralizado. Y a Wenceslao López le ha parecido tan mal que ha lanzado sus sospechas contra los jueces. Dice que los sucesivos mandatos judiciales crean "inestabilidad" y que la estrategia de los demandantes le produce "extrañeza y preocupación". Palabras que, en un hecho sin precedentes, han hecho alzar la voz a los jueces y recordar al regidor socialista, entre otras cosas, eso de que en democracia se denomina separación de poderes

El Ayuntamiento piensa ahora un sistema alternativo ante la amenaza de parálisis, a la espera de que empiece la cascada de juicios. Una solución mixta con funcionarios del Principado y con una docena de trabajadores municipales. Esta semana están previstas las primeras reuniones con los responsables regionales, a falta de poco más de un mes para que la oficina de la actual concesionaria, La Auxiliar de Recaudación, eche la persiana.

¿Cuál es el debate?

Con un puñado de funcionarios municipales pretende el tripartido sacar adelante un servicio clave, el auténtico sustento presupuestario de la ciudad, todos pasamos por allí algún día. Se la juega el tripartito y especialmente Wenceslao López, factótum y valedor, con el apoyo de Rubén Rosón, de este tira que libras de la Recaudación. Hace tiempo que el debate no es si la recogida del dinero de los impuestos la debe hacer una empresa privada (sostiene la Sindicatura de Cuentas que no) o debe estar en manos municipales. La cuestión ahora es si Oviedo acierta al sortear los autos que paralizan las oposiciones; si acierta el tripartito al no dar su brazo a torcer y negar a La Auxiliar de Recaudación la que sería la segunda prórroga; si acierta a la hora de proponer ese modelo mixto en el que participaría el Principado; y, lo único que verdaderamente importa, si funcionará el sistema de cobro.

Sin errores

La ciudad no va a tolerar ni un fallo en el sistema. Si lo hay, cantará en el presupuesto. Oviedo se la juega con los ingresos. En la capital es capital la entrada de capital. Dinero para inversiones, dinero para obras, dinero para tirar hacia adelante. Por ahí se la juega el tripartito, que pone sobre la mesa su honor político, especialmente, el Alcalde. Wenceslao López abanderó dos causas: El Asturcón y el rescate de la Recaudación. Dos causas para finiquitar de una vez por todas la memoria del gabinismo, pero dos causas a las que no ha podido poner el sello de tarea completada. Media docena de caballos permanece en plan okupa en la agonizante finca ecuestre, sin haberle encontrado a la elefantiásica instalación más salida que la muerte por abandono. Y lo de la Recaudación que se enreda un poco más cada día que pasa.

Muchas conjeturas

Con todas las dudas que ofrece el proceso de rescate, desde que la cuestión empezó a torcerse en los despachos municipales ha habido más conjeturas que decisiones. Cuando se supo el martes pasado que el juez ordenaba paralizar el proceso de la Recaudación, las luces de alarma apenas se encendieron. El discurso interno y externo fue, como le suele pasar al tripartito, más político que ejecutivo y las reuniones serias no sucedieron hasta el día siguiente. Siguieron pesando más los reproches al auto, el golpe en el hombro al compañero con un lacónico "tenemos razón" que la adopción de medidas. La primera tarde, hubo más prisa entre miembros del gobierno por cumplir con la agenda y actos de trascendencia menor que por iniciar el camino hacia una solución efectiva, a la vista del auto judicial que paralizaba las oposiciones.

Visitas y estudios

Aunque se la juegan, la vida sigue en el tripartito, con visitas al viejo HUCA para que la gente dé ideas de lo que se puede hacer allí; con consultas participación ciudadana y estudios de todo tipo respecto a la ciudad: mucha idea y poca concreción, en una ciudad que este año todavía no se acerca al 20% de la ejecución de las inversiones del presupuesto. Un porcentaje sonrojante consecuencia del absurdo de que un gobierno en mayoría tuviera que entrar unas semana en prórroga presupuestaria en este 2016 posiblemente también en 2017, aunque seguramente de menor duración. Si el nivel de ejecución de obras es bajo es porque la prórroga todo lo retrasa. Si el presupuesto nuevo no entra en vigor, pongamos hasta febrero, hay trámites técnicos que lo retrasan otras tres o cuatro semanas, y los proyectos ya no van a Contratación hasta el abril y todo se retrasa hasta que el año (y el presupuesto sin ejecutar) se escurre entre los dedos.

Deuda ilegítima

Oviedo, con Ana Taboada al frente, se ha hecho ciudad abanderada de las nuevas políticas de los autodenominados municipios del cambio. Los que tienen en sus puentes de mando gobierno de la nueva hornada de la izquierda. Debaten estos días sobre la llamada deuda ilegítima, la que consideran que no deber ser pagada porque fue contraída contra los intereses de sus ciudadanos. Viene el término de dictaduras, de gobiernos militares o de monarquías absolutas, principalmente de América Latina, donde se produjeron expolios, estafas de miles de millones. Y ahora en la capital asturiana le ponen ese apellido a la exuberante cantidad de 62 millones de euros que sendas sentencias judiciales cuelgan al Ayuntamiento por "Villa Magdalena" y el Calatrava. Dinero que, responde más bien a tropelías, desmanes o, sin más, a cafradas políticas de épocas anteriores, pero todo muy legal y exigible a la ciudad. ¿O es que Oviedo será una ciudad insumisa?

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