Las pruebas realizadas por los técnicos del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), que ha redactado el proyecto de restauración del Arca Santa de la Catedral de Oviedo, han detectado importantes daños en la madera y el revestimiento metálico. La madera "está muy alterada" y "descohesionada" y las placas de plata presentan "alteraciones mecánicas", producidas por golpes o impactos, y "los más graves son los producidos por la voladura de la Cámara Santa en la Revolución del 34". Paz Navarro, que capitanea el proyecto de restauración y que coordinará su ejecución, ha adelantado a LA NUEVA ESPAÑA parte de su contenido.
Navarro, que supervisará los trabajos de restauración desde el IPCE en Madrid, con visitas a Oviedo cada diez días, explica que el Arca "está peor de lo que se creía a simple vista" y que, por esa razón, su reparación "va a requerir más personas" y más tiempo de lo previsto. La conservadora habla de unos cuatro meses y medio y confía en poder empezar ya en enero.
Indica que el deterioro de la madera hace necesario aplicar "un tratamiento integral" pero sin que de momento parezca necesario reponerla, más allá de alguna reintegración en las grietas.
En cuanto a las placas metálicas que la recubren, comenta que "unas están más afectadas que otras" por la explosión del 34, en la que el cofre, literalmente, reventó. Posteriormente, explica Navarro, "hubo un acoplamiento de las placas", pero se desconoce a ciencia cierta cómo se realizó porque, según la restauradora, "no hay documentación" acerca de ello.
La restauración del Arca Santa, que asume el Cabildo con sus propios fondos, es de tal complejidad que el proyecto exige que la empresa que se haga cargo del proyecto tenga en su plantilla un orfebre -y a ser posible platero-, un restaurador, un carpintero, un gemólogo y dos historiadores, uno de ellos experto en paleografía islámica porque en el cofre aparecen inscripciones con caracteres cúficos que hay que descifrar.
Paz Navarro indica que además de la intervención directa sobre la pieza el proyecto del Instituto de Patrimonio Cultural contempla una labor exhaustiva de documentación, tanto técnica como historiográfica y artística. Por eso aunque el plazo de ejecución de la restauración será de cuatro meses y medio la memoria del proyecto llevará más tiempo, unos seis meses.
Los trabajos de restauración de la Cámara Santa se llevarán a cabo en el interior de la Catedral, en un lugar que no será desvelado por motivos de seguridad y al que habrá contadas visitas. Paz Navarro comenta que es lo habitual en estos casos y que en la Catedral de Toledo, donde ha dirigido una importante intervención, se hacía firmar a los empleados una cláusula de confidencialidad.
Para interferir lo menos posible en las peregrinaciones y las visitas, el Arca Santa estará fuera de la Cámara Santa, según palabras de Navarro, "el mínimo tiempo posible".
El proyecto ya está acabado y sobre la mesa de la conservadora y será enviado al Cabildo de la Catedral de Oviedo la semana que viene. La actuación se lleva a cabo con el beneplácito del Principado.
