La idea de Moon Duos no es sólo un ciclo de conciertos. Al igual que la entrada libre y el concepto de "taquilla inversa" que aplican en todas las sesiones, y que consiste en pagar al salir en función de las posibilidades y las consideraciones de cada cual, el ciclo también tiene una segunda parte. Diseñado desde el colectivo Paraíso Local Creativo, un grupo de unas catorce personas que siguen desarrollando su trabajo en los bajos de una de las calles más estrechas de Oviedo, Moon Duos es por ahora una serie de conciertos pero los músicos harán un viaje de ida y vuelta y en primavera volverán para compartir sus experiencias en unos talleres. Ya no será en Sol & Sombra, donde se desarrollarán todas las actuaciones, sino en el local de la calle Paraíso.

Se trata de que después de la experiencia en directo, los músicos puedan compartir en unos talleres sus reflexiones sobre composición e interpretación. La idea partió de otros talleres donde la gente de Paraíso Local Creativo exploró la relación entre cuerpo, visuales y música. Ahora han querido hacerlo crecer un poco más y decidieron buscar formatos de dos músicos, siempre con la idea de seleccionar proyectos alternativos, que exploraran nuevas fronteras musicales o pusieran en relación elementos no demasiado comunes.

Las cuatro primeras sesiones, hasta el 3 de febrero, las inaugura hoy a las diez de la noche en el pub Sol & Sombra de la plaza del Sol el dúo "Antón Menchaca". Detrás están Belén Antón y Pedro Menchaca. Por separado son una cantante de tonada con una formación más o menos clásica alimentada por maestros como Tomás Montes o Anabel Santiago y un músico de difícil definición, aficionado a las artes improvisatorias, guitarrista fino y inquieto capaz de abrazar el ruidismo extremo y la complejidad armónica más endiablada. Juntos, Belén Antón y Pedro Menchaca son "Antón Menchaca", una experiencia rara y nueva donde la canción tradicional asturiana conserva o resucita, más bien, cierta parte melancólica primitiva que le da la lírica tradicional y se proyecta en dimensiones muy otras gracias a las extravagancias musicales de Pedro Menchaca. A veces íntimo, a veces doloroso, insoportable con ganas en otras, pasan de los sonidos sublimes a la chatarra sónica sin importarles demasiado hacer dos conciertos iguales. De hecho, una de sus virtudes es esa, no hay dos conciertos de "Antón Menchaca" iguales. El ciclo sigue el 16 de diciembre con Pablo X Suárez y Chino el Indio.