Sabina Estrada Álvarez recibió ayer "emocionada por el honor" el título de "Calamón 2016" tras la tradicional misa que se celebra en la capilla de San Francisco de Paula durante las fiestas de la Purísima. El concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos "Rivi" destacó "la amistad, el cariño y la solidaridad" que esta vecina de 82 años ha demostrado siempre en el pueblo, donde vive desde hace casi 60 años. Y es que Sabina nació en Nicolasa (Mieres) y se crió en Loredo, pero cuando se casó, estableció su domicilio en la parroquia ovetense.

El presidente de la Asociación de Vecinos "Los Calamones", José Avelino Álvarez, destacó de ella que "siempre está dispuesta a participar en las actividades y campañas del pueblo, echando una mano a quien lo necesita".

Sabina contrajo matrimonio a los 25 años con otro de los vecinos de Manzaneda, José Álvarez, conocido como "Pipi", tiene una hija y dos nietos, y ya es bisabuela. Precisamente toda su familia acudió al acto de entrega del "Calamón del año" para aplaudir a la matriarca, a quien consideran "una infatigable luchadora en tiempos difíciles", y que estaba algo abrumada por tanta expectación al recoger su premio; un diploma y una escultura que representa un calamón (ave sedentaria del sur de Europa) y es obra del escultor ovetense Kiko Urrusti.

José Avelino Álvarez finalizó su discurso afirmando que "Sabina es una incansable trabajadora en casa y en el campo, donde trabajó muy duro para sacar adelante a su familia sin olvidarse del pueblo. Este título es el reconocimiento a esos valores y esa vida ejemplar y participativa".

La banda de gaitas "Ciudad de Oviedo" cerró el acto solemne para dar paso a otra de las tradiciones de Manzaneda durante sus fiestas patronales de la Purísima: La subasta del pan o roscón. El presidente de "Los Calamones" tomó el mando y controló la puja. El precio no subió de los veinte euros y los participantes se llevaron a casa el dulce, como José Manuel Alonso, que consiguió el primer pan de la subasta.

El año pasado, fue distinguido con el "Calamón del año" Pablo Trueba en reconocimiento a "su ayuda desinteresada a los parroquianos y su activa colaboración en la apertura del camino del Picón y las sextaferias". Este conductor de autobús con domicilio en Mieres acude regularmente a la localidad ovetense de la parroquia de Santa Eulalia donde mantiene estrechos lazos con la población desde hace años.

El premio lo concede siempre por estas fechas la Asociación de Vecinos "Los Calamones" desde hace 19 años. En la nómina de premiados se encuentra Gerardo Antuña, concejal del PP del Ayuntamiento de Oviedo, que lo recibió en 2012, o el párroco de la localidad, Felipe Cabezas Verdasco, que lo ganó en 2009.