"Mira, en el centro puro de Oviedo hay cinco locales con terrazas grandes, de las permanentes con estructura, que son un valor para la ciudad y deben continuar. Entre ellas, la mía". Javier Álvarez Arrieta es el propietario de La Mallorquina, en Milicias Nacionales, y de acuerdo a la modificación de la normativa municipal de terrazas perderá entre un 15 y un 20 por ciento de estructura e invertirá unos 60.000 euros en adecuar su terraza de tipo "b". Aún así y por sorprendente que parezca, está contento porque "lo de antes era peor".

De no llegar a introducirse algunas modificaciones en el texto, perdería más de la mitad de su terraza. Y es que la reglamentación original establecía que "las terrazas no podrán exceder del frente del establecimiento principal", o lo que es lo mismo, prohibía que la terraza sobresaliese por los lados. Pero ahora sí podrá hacerlo. "Tendré tres metros por cada lado, de forma que me compensa. Eso sí, para conseguir el mismo número de mesas que antes tendré que poner algunas más pequeñas. Para dos personas", explica Álvarez, que pide más atención "al núcleo puro de la ciudad porque el centro no se puede permitir perder clientes". Y es que la terraza del establecimiento de Milicias Nacionales tiene un tamaño y volumen que excede al fijado en la nueva ordenanza.

El hostelero calcula que "en las principales calles no hay más de 100 mesas". "¡Como para reducirlas!", apostilla. Se refiere a la capacidad de las cinco terrazas grandes que hay en el eje de Milicias Nacionales, Doctor Casal, Uría, Palacio Valdés y San Francisco. Y que son las correspondientes a La Mallorquina, cafetería Casal, Santa Cristina, Tristán y La Corte. "Siempre hay gente esperando por un sitio. Si no hay terraza, Oviedo pierde una parte importante de sus ingresos turísticos", afirma Álvarez, que tiene unas 27 mesas en la terraza y espera mantener las mismas aunque algunas sean de menor tamaño. Además, aplaude la moratoria aprobada el jueves en la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento que permite a los hosteleros adaptar las terrazas grandes en un plazo de ocho meses en lugar del 1 de enero como marcaba antes la ordenanza. Para el hostelero, "el centro puro de Oviedo es uno de sus atractivos turísticos y todas las facilidades que nos den son bienvenidas con tal de no eliminar las terrazas".