"Según ella se quedó dormida en casa de una amiga y no tenía batería en el móvil". La adolescente de 14 años desapareció la noche del viernes, cuando salió a pasear el perro y su madre, Sagrario Villar, lo denunció a la Policía. "Con todo el tema que está viviendo con el acoso escolar me asusté". Los insultos que recibe en persona y a través de las redes sociales la han llevado a producirse cortes en los antebrazos y al no encontrarla en casa la preocupación de Sagrario Villar se disparó. Se había acostado temprano porque madruga para acudir a su trabajo como limpiadora en una sidrería y a las cuatro de la madrugada se despertó. Lo hizo sorprendida de que el perro no estuviese en su cama. Dio una vuelta por la vivienda, situada en La Corredoria, y se percató de que su hija tampoco estaba en casa. Salió entonces a la calle y la buscó por la zona. Trató entonces, sin éxito, de llamarla al móvil.

Entró en pánico debido a la complicada situación que atraviesa la estudiante de 3º de ESO, que se autolesiona debido a la ansiedad, y decidió entonces acudir a la Policía para denunciar la desaparición. "Salió ayer a las 22.30 de su casa a pasear a su perro y no hemos vuelto a saber de ella", transmitió la familia a las autoridades a primera hora de la mañana. Tras unas horas de angustia localizó finalmente a su hija en casa de una amiga, donde se había quedado dormida la noche anterior tal y como explicó la adolescente a su familia. Se encontraba en perfecto estado.

Ha sido este incidente el que ha llevado a la familia a denunciar públicamente el acoso escolar que sufre la estudiante en el instituto de La Corredoria. Ya en noviembre pusieron en conocimiento de las fuerzas de seguridad el caso. La tensión y el miedo del momento lleva a la familia a tratar por todos los medios de aliviar el sufrimiento de la joven.