La Asociación de Vecinos de Olloniego salió ayer en defensa de la actuación del gobierno tripartito local (Somos, PSOE e IU) en el entorno del conjunto histórico de la localidad, aún a sabiendas de que carece de la licencia de la Dirección General de Patrimonio que requiere cualquier intervención en un Bien de Interés Cultural (BIC) como ese.

Los representantes vecinales afirman tener constancia de que la escuela taller municipal que trabaja en la limpieza y la recuperación del conjunto no lo ha alterado y no ha tocado "ni una piedra de sus edificaciones".

A día de ayer, la Consejería de Cultura seguía sin haber recibido ninguna solicitud por parte del Ayuntamiento de Oviedo para realizar esa actuación, según confirmó un portavoz, y, en consecuencia, tampoco había emitido permiso alguno para ella. Sus técnicos tienen pendiente inspeccionar las obras y determinar luego, si lo consideran pertinente, responsabilidades y posibles sanciones.

Desde la Asociación de Vecinos de Olloniego, que preside Amaya Suárez de la Fuente, defienden la actuación municipal. Afirman que no afecta a o los edificios del conjunto monumental, ya que no se trata más que de la limpieza de una de las fincas aledañas para habilitar en ella un área recreativa. Los trabajos están siendo realizados por dieciséis jóvenes, alumnos de una escuela taller municipal dependiente del área de Empleo, que dirige el concejal de Somos Rubén Rosón.

Los vecinos, a través de un comunicado difundido ayer, arremeten contra la Consejería de Cultura del Principado. Se extrañan de "la preocupación" que muestra ahora por el conjunto monumental, formado por una capilla, el puente, el palacio y la torre de Muñiz, todo ello BIC desde 1991.

El colectivo vecinal, echa en cara al Gobierno y a los anteriores mandatarios del Ayuntamiento "años de abandono" y añade que "lo que altera el conjunto histórico de Olloniego son la maleza, los artos y el abandono".

Los representantes vecinales van más allá y reclaman la intervención de la Dirección General de Patrimonio sobre los edificios del complejo histórico "para evitar que acaben en el suelo" y, de paso, que se haga cargo de las ruinas del castillo de Tudela, de la fuente barroca de los Locos y de los restos prehistóricos de Berrubia. En la lista de agravios contra el patrimonio de Olloniego, incluyen la instalación de una subestación de la depuradora de Olloniego a cinco metros del puente o la apertura de la autovía a tres metros de la torre y el palacio.

Los trabajos comenzaron el pasado mes de diciembre y fueron presentados por los concejales Ana Taboada y Rubén Rosón, ambos de Somos. El proyecto depende directamente de Rosón. El pasado jueves el concejal justificó el inicio de las obras con un informe de los técnicos municipales, con fecha del 19 de enero, un día después de que LA NUEVA ESPAÑA publicara la noticia de que la actuación carecía de licencia de Patrimonio.

Las obras que el Ayuntamiento se ha propuesto realizar, según el proyecto que aquel presentó meses atrás, suponen la apertura de un camino que recorre la parcela del complejo de este a oeste, pasando por delante del palacio y del puente medieval. En el resto de la finca se iba a habilitar un área recreativa con mesas y bancos; se reforestará y se construirá una fuente de piedra caliza.