Gonzalo Ordóñez hizo su tesis doctoral en el laboratorio del bioquímico Carlos López Otín. Estaba en el lugar preciso en el momento adecuado, cuando la Universidad de Oviedo, el Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias (IMOMA), la empresa Treelogic y la Fundación Botín decidieron impulsar el desarrollo de la investigación genómica. "Nunca fui emprendedor, a mí lo que me gustaba era la ciencia", comenta Gonzalo Ordóñez, quien acabó ocupando la dirección de la empresa Dreamgenics. "Opté por quedarme en Asturias y concentrar talento asturiano", afirma. Ofrece servicios como el análisis genético de todo tipo de organismos vivos; desarrolla software para otras empresas y plataformas de diagnostico molecular. Se constituyó en 2011, tiene once empleados y está en expansión.
