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TERESA CALATAYUD | Neuróloga jubilada del HUCA, especialista en deterioro cognitivo

"Los fallos de la memoria reciente son el primer síntoma del alzhéimer"

"Los médicos de atención primaria y los neurólogos asturianos están muy sensibilizados sobre las demencias"

María Teresa Calatayud, ayer, en su domicilio. IRMA COLLÍN

La neuróloga María Teresa Calatayud Noguera ha sido -hasta su jubilación, hace un año- la responsable de la consulta de deterioro cognitivo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Mañana, jueves, ejercerá como coordinadora de una mesa redonda titulada "Enfermedad de alzhéimer: actualidad y tendencias", que se celebrará en el salón de actos del Colegio de Médicos de Asturias (plaza de América), organizada por la Real Academia de Medicina del Principado.

En el coloquio, que comenzará a las 20.00 horas, intervendrán además Juan Carlos Álvarez Carriles (psicólogo del HUCA), Manuel Menéndez González (neurólogo del HUCA) y Carmen Martínez Rodríguez (neuróloga del Hospital de Cabueñes, de Gijón).

-Empecemos por una cuestión de concepto que clarifique las cosas. ¿Qué se entiende por demencia?

-La demencia es un síndrome caracterizado por trastornos cognitivos o conductuales que son progresivos y que interfieren en la capacidad de desarrollar el trabajo o las actividades habituales. Además, representan un deterioro respecto a niveles previos. Se produce una pérdida paulatina de la autonomía personal, cuya severidad irá aumentando desde un grado leve inicial hasta la pérdida total de capacidades intelectuales y motoras. Las causas más frecuentes son la enfermedad de alzhéimer y la enfermedad vascular cerebral.

-¿Cuál es la prevalencia del alzhéimer en España y en Asturias?

-En toda España se calcula que son unas 600.000 las personas afectadas por demencia. De ellas, se estima que 400.000 sufren alzhéimer. En el grupo de mayores de 70 años, la prevalencia se sitúa en el 6 por ciento. No disponemos de datos recientes específicos de Asturias, pero la tasa es similar a la del conjunto España. Podríamos estar en el entorno de los 12.000 afectados.

-¿Han progresado los elementos diagnósticos para detectar antes la enfermedad y no confundirla con otras de sintomatología parecida?

-En los últimos años disponemos de biomarcadores en líquido cefalorraquídeo y también del PET, que muestran alteraciones más precoces y específicas del alzhéimer que la resonancia magnética o el TAC convencionales.

-¿Cuándo debe una familia llevar al médico a un pariente que da señales de demencia?

-Cuando observen que presenta un deterioro respecto de su situación previa. La primera en afectarse es la memoria de hechos recientes mientras siguen conservadas la memoria inmediata y la remota. O bien si observan dificultades para expresarse, para manejar su economía o para orientarse en el tiempo o el espacio.

-¿Cuál es el itinerario ideal en los circuitos de la sanidad pública para estos pacientes?

-La primera consulta debe ser al médico de atención primaria, que valorará la progresión del proceso y descartará procesos que pueden producir deterioros transitorios en los ancianos, pero que no son alzhéimer.

-A la vista de las tremendas demoras que sufre el sistema público, ¿es viable dar una buena atención a un paciente así?

-Creo que la atención a las demencias en Asturias no sólo es viable, sino que es de alta calidad. Los médicos de primaria y los neurólogos están especialmente sensibilizados en la atención a esta patología. Además, tanto en el HUCA como en el Hospital de Cabueñes hay consultas monográficas de esta patología.

-¿Cómo deben conducirse las familias de los afectados?

-La enfermedad de alzhéimer requiere una gran colaboración de los familiares, ya que a medida que avanza el proceso les va absorbiendo más. En su médico de familia, su neurólogo y las asociaciones de familiares de enfermos encontrarán apoyo y consejo cuando lo precisen. Es conveniente utilizar todos recursos disponibles en el momento adecuado del proceso, incluidos los centros de día.

-¿Cuáles suelen ser los momentos cruciales en el desarrollo de la enfermedad?

-Hay momentos muy difíciles. Cuando se diagnostica, hay que valorar hasta qué punto el paciente desea ser informado y hasta qué punto será capaz de planificar su futuro por sí mismo teniendo en cuenta la enfermedad. Cada cierto tiempo, los familiares observan angustiados que precisa ayuda en más actividades de la vida diaria hasta llegar a la dependencia total. Además, algunos pacientes presentan alteraciones psicológicas y de la conducta que precisan una atención especial.

-¿Cómo han evolucionado los tratamientos? ¿Cabe esperar alguna novedad sustancial a corto o medio plazo?

-Desde hace años no disponemos de nuevos tratamientos farmacológicos. Los actuales modulan el curso de la enfermedad, pero no curan. Se están investigando muchos fármacos y todos esperamos que pronto alguno de ellos demuestre eficacia suficiente para ser incorporado al tratamiento de los pacientes.

-¿Qué otro tipo de terapias muestran efectividad?

-Se recomienda dieta equilibrada, no fumar, ejercicio físico de forma regular, mantener una vida activa en cuanto a relaciones sociales y actividades intelectuales, y control de los factores de riesgo vascular: hipertensión arterial, diabetes, obesidad y patología cardiovascular. Se ha demostrado una disminución de la incidencia en los países más desarrollados en relación con el control de los factores de riesgo vascular y una mejor educación. Nunca es demasiado tarde para adoptar un estilo de vida saludable que redundará en un mejor estado de nuestro cerebro. De todas maneras, hay factores de riesgo no modificables por el estilo de vida. Tendremos que esperar a fármacos realmente eficaces para controlar definitivamente la enfermedad.

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