Cinco de los siete acusados de agredir a dos agentes de la Policía Local en el aparcamiento del Carlos Tartiere por pedirles que bajaran la música del coche en el que estaban bebiendo han aceptado seis meses de cárcel y el pago de una indemnización de algo más de 3.500 euros. Los otros dos acusados no asistieron a la vista que se celebró esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 2 al no poder ser localizados. Los cinco acusados tendrá que pagar a uno de los agentes 1.000 euros por las heridas que le produjeron, a otro 2.300 -se incluyen 700 euros por una prótesis dental-, 101,70 euros al Ayuntamiento por el pantalón que rompieron a uno de los funcionarios y 124,66 al Sespa.

Los letrados de los acusados llegaron a un acuerdo con el fiscal y la acusación particular para rebajar la pena de dos años que se les solicitaba por un delito de atentado, uno de lesiones y un falta de lesiones, a una condena de cárcel de seis meses y una multa de 720 euros, además de las indemnizaciones ya referidas. Según reza el escrito de acusación de la Fiscalía del Principado los hechos se produjeron sobre las 6 horas del 11 de abril de 2011, cuando los acusados se encontraban en el aparcamiento Carlos Tartiere, al lado de un vehículo con las puertas abiertas y la música muy alta y bebiendo. Allí se personaron dos agentes de la Policía Local, pues habían sido requeridos por vecinos de la zona ante las molestias que los acusados causaban.

Así, los agentes les requirieron para que bajasen la música, haciendo caso omiso los acusados, quienes rodearon a los policías, momento en que uno de los acusados se abalanzó sobre uno de los policías, intentando arrebatarle la pistola reglamentaria. Al no conseguirlo, intentó quitarle la defensa, no consiguiéndolo tampoco, abalanzándose todos los acusados sobre los agentes, golpeándoles. Llegaron a tirar al suelo a uno de los funcionarios, por lo que la pareja de la Policía Loca tuvo que hacer uso de la defensa reglamentaria para repeler la agresión. Mientras los acusados se dirigían a ellos diciéndoles "hijos de puta, boludos, os vamos a matar".

Los agentes tuvieron que solicitar ayuda a la Sala del 092, llegando al lugar tanto agentes de la Policía Local como de la Policía Nacional, quienes colaboraron en la detención de los acusados y procedieron a su traslado a las dependencias policiales. En el trayecto uno de los acusados continuó dirigiéndose a los agentes diciéndoles que "los iba a matar cuando los cogiera fuera de aquí".

A consecuencia de estos hechos un agente sufrió lesiones de las que tardó en curar 25 días, precisando primera asistencia facultativa y tratamiento médico consistente en fisioterapia, estando durante 25 días incapacitado para sus ocupaciones habituales, no quedándole secuelas. Igualmente resultó con desperfectos en el pantalón del uniforme, el cual fue tasado en 101,70 euros y con rotura de la prótesis superior dental que llevaba, la cual ha sido valorada en 700 euros. Su compañero resultó con dolor en codo izquierdo y erosiones en el mismo, tardando en curar 3 días.

Ambos fueron asistidos en un centro de atención primaria dependiente del SESPA, originándose unos gastos de 62,33 euros cada uno. Igualmente resultaron con lesiones de carácter leve cuatro de los acusados, que son compatibles con la detención efectuada.